La victoria de Inoue esta semana de manera incontestable ante Fulton es un punto de inflexión muy importante en la carrera del boxeador japonés. Y esto lo digo porque bajo mi punto de vista ha cambiado la tendencia que había llevado hasta ahora donde había tenido una carrera basada en la minimización de riesgos. Aquí en varios artículos critiqué la manera de actuar de Inoue hasta que decidió subir de peso directamente contra Stephen Fulton.
Hay que recordar que el japonés se convirtió en campeón indiscutible en las 118 lbs, pero de una manera bastante cuestionable. En su momento mientras boxeadores como Nonito Donaire peleaban con invictos como Oubali, o John Riel Casimero lo hacía contra el ídolo cubano, Guillermo Rigondeaux, Inoue se ponía a hacer peleas sin sentido contra gente como Dasmarinas o Dipaen, a quienes nadie conocía.
Dicho de otra forma fue dejando que sus rivales se eliminaran entre ellos para acabar teniendo los cuatro títulos de una manera muy astuta, por no decir otra palabra. Ya que incluso consiguió el último cinturón que le faltaba luchando contra Paul Butler y no contra Casimero, que era el rival con el que debía haber enfrentado. Todo eso se juntó también a como pasó por categorías inferiores evitando riesgos, esto hizo que bajo mi mirada se viera como que estaba siendo llevado al estilo de otros púgiles como Canelo y compañía.
Y creo que en ese sentido era lo que estaba pasando, ya que la espectacular promoción que se hacía de Inoue era desorbitada, colocando en todos lados entre los 3 primeros libra por libra aunque se enfrentara al 50 del mundo. De manera, que tomar el combate contra Fulton era lo correcto para un libra por libra, para mi no es nada excepcional, si no justamente lo que debía hacer. Lo que pasa es que en el boxeo actual donde muchos boxeadores hacen lo que quieren y boxean con quien les da la gana pues cualquier reto que en el pasado sería lo normal ahora se considera super excepcional. Pero en fin, ese es otro tema.
Dicho esto, la actuación de Inoue fue perfecta, dio un puñetazo en la mesa demostrando que su lugar está entre la élite mundial. Y hay que darle gran mérito a Fulton también ya que este chico tomó este reto de ir a Japón y exponer sus títulos en casa del rival. Fulton desde que se convirtió en campeón ha demostrado que no tenía miedo de nadie, unificando títulos desde el principio y no evitando rivales. Bajo mi punto de vista debemos aplaudir a ambos ya que tomaron un encuentro que era peligroso para sus récords. Ahora esperemos que Inoue siga por este camino y sigan grandes peleas en su carrera.
