Una sencilla victoria
Por suerte para los verdaderos aficionados al boxeo, se produjo una unificación (WBO y IBF) en las 160 libras, la otrora llamada división reina. Pero por desgracia bajo el “Reinado Oscuro” de Saul “Clembuterol” Álvarez y Gennady “Triple Fraude” Golovkin, la división durante varios años cayó a un pozo profundo, donde auténticas medianías como Ryota Murata llegaron a campeones mundiales.
Zhanibek o Jhanibek Alimkhanuly, ahora [15(10KO)-0], como él mismo pone en su pantalón, es un púgil de origen Kazajo que puede verse como el mejor a día de hoy en la división del peso medio. Fue un destacado púgil amateur, que al pasar a profesionales ha sido llevado paso a paso y de forma inteligente, para convertirse en un boxeador sólido.
El Kazajo con apenas 15 peleas, puede vanagloriarse, primero de hacer subir a Demetrius Andrade a las 168 lbs, luego de haber derrotado a tres ex campeones mundiales por KO, Rob Brant, Hassan N’Dam N’Jikam y Vincenzo Gualtieri. Lo digo por todos esos expertos de Boxrec, que creen ser eruditos por leer una base de datos, la misma que sitúa a Zhanibek el número cinco, sobran comentarios.
El pasado sábado en el Ford Community Center, Rosenberg, EE. UU., Alimkhanuly y Vincenzo Gualtieri, desde el sábado último [21(7KO)-1-1], se enfrentaron en una unificación bien necesaria. Siendo “Qazaq Style” amplio favorito para hacerse con la unificación contra el semidesconocido Gualtieri. La pelea tenía una sola posibilidad, que era una sencilla victoria por cualquier vía del favorito.
Por eso que las cuatro primeras rondas, todas fueran del púgil residente en California no sorprendió a nadie, es más Vincenzo parecía contentarse con sobrevivir. En la quinta ronda, el favorito subió una marcha más y puso en tremendas dificultades al púgil alemán. Por eso en la sexta ronda, tras casi suplicarle Zhanibek, el referee detiene la desigual pelea.
Tras ser campeón unificado, Alimkhanuly llamó a los otros campeones, el cubano Erislandy Lara (WBA) y el dominicano Carlos Adames, en busca de un posible indisputado. Estamos de acuerdo con Zhanibek quién parece bastante más ambicioso que su compatriota GGG, quien se tiró años evitando a púgiles como Demetrius Andrade, mientras se enfrentaba a japoneses y europeos. Por suerte esos tiempos pasaron.
