Por Ramiro Suarez
Jerry Quarry vs Earnie Shavers (14 de diciembre de 1973)
Luego de un tenso cruce entre los dos mayores retadores al título del peso pesado, Muhammad Ali y Joe Frazier, una pequeña participación y entrevista de parte del campeón del momento, George Foreman, la pelea entre el irlandés Jerry Quarry y el noqueador Earnie Shavers finalmente llegaría a ser llevada a cabo. Desde el comienzo el poderoso Shavers, pesando 210 lbs, avanzó sin reparo alguno hacia su rival, buscando conectar una fuerte bomba que acabará con este de inmediato, mientras que Quarry de 202 lbs, retrocedió evitando quedar a Merced del ataque de Shavers, en un intento de darle ventaja a su mayor alcance y altura.
En un intercambio de golpes entre los dos púgiles, Shavers conectó una fuerte derecha sobre Quarry, haciendo que este parará su ofensiva a la distancia y se mantuviera mucho más cauteloso al punto de incluso amarrarlo. Sin embargo el temerario Quarry rápidamente perdería el respeto por el poder de su oponente, yéndose a los intercambios, en dónde recibió fuertes golpes del noqueador Shavers. Los dos empezarían un forcejeo que rápidamente sería detenido por el referí, para dar paso nuevamente a la acción. En uno de los choques entre ambos noqueadores, Jerry conectó una fuerte derecha sobre la cabeza de su rival, sin darse cuenta el impacto que este había tenido sobre él en un principio.
Quarry no tardaría mucho en notarlo, al ver cómo Shavers retrocedía, Jerry rápidamente lo empujó contras las cuerdas y empezó a golpearlo con todo su arsenal completo de golpes, lo cual no era poco, Shavers intentaría batallar con sus propios golpes y hasta tomar distancia escapándose por un lado, pero el constante ataque de Quarry fue simplemente implacable, haciendo que al que le apodan como “El noqueador del siglo” cayera fuertemente a la lona. Con mucha dificultad Earnie se levantó y superó la cuenta, pero lastimosamente para él, ya era demasiado tarde y el referí no se tardó en detener la pelea, quedando como resultado una aplastante victoria por TKO en la primera ronda a favor de Jerry Quarry.
Jack Dempsey vs Luis Angel Firpo (14 de septiembre de 1923)
En lo que sería la quinta defensa de título de Jack Dempsey y la primera vez que un latinoamericano peleará por el título de los pesos pesados, el torturador de Manassa se enfrentaría al toro de las pampas. El campeón marcó 192 lbs en la báscula, mientras que el retador al título marcó 216 lbs. La primera ronda inició bruscamente, con Firpo tirando al suelo a Dempsey durante los primeros segundos. El campeón rápidamente se levantaría del suelo y como si nada le hubiera pasado se encargaría de darle una monumental paliza al argentino, tumbándolo siete veces en menos de dos minutos.
Firpo, gracias a que la regla de tres caídas no estaba impuesta en aquel entonces, se las arregló para sobrevivir al intenso y abrumador ataque de su rival hasta poder recuperarse. Las cosas cambiarían de rumbo cuando Firpo en un ataque de determinación, haría retroceder al campeón con sus constantes golpes y lo enviaría a las cuerdas, aún sin mucho daño Jack buscaría quitarse los golpes de Firpo, pero una serie de poderosas derechas impactarían fuertemente sobre Dempsey, arrojándolo fuera del ring y haciendo que su cabeza choque con una máquina de escribir.
Los ringsiders del momento impulsarían al campeón nuevamente al ring, en lo que sería un momento polémico, ya que tardó más de 20 segundos para volver a combatir. El toro de las pampas continuaría con su feroz embestida sobre su rival, pero se quedaría corto en tiempo y no sería capaz de finalizar al campeón, que en ningún momento dió tregua, terminando asi de esta manera los infernales primeros tres minutos de la pelea.
Marvin Hagler vs Thomas Hearns (15 de abril de 1985)
Probablemente el mejor asalto de todos los tiempos se dió en los ‘80s, con las leyendas Tommy “The Hitman” Hearns y “Marvelous” Marvin Hagler, y lo cierto es que está ronda fue una maravilla, dónde dos púgiles poderosos, extremadamente talentosos en técnica y estrategia, y ambos en su prime, se fueron completamente a la guerra, buscando únicamente destruir al otro a base de puros golpes de poder. La pelea bautizada como “The War”, se dió en el Caesars Palace de Las Vegas, con Hagler tomando el papel de campeón, en lo que sería su décima defensa y Hearns como retador, buscando consagrarse como campeón mundial en tres categorías de peso. El campeón pesó 159 lbs, mientras que su retador marcó el límite de 160 lbs.
La ronda inició con Hagler recibiendo a Hearns con un gancho apenas sonó la campana, Tommy lo interceptaría y esquivaría rápidamente, para posteriormente tomar distancia y empezar a marcar con su Jab, bloqueando las entradas de Hagler con su gancho de izquierda. Sin embargo en pocos segundos ambos intercambiaron fuertes golpes, haciendo que Hagler fuerce a Hearns a retroceder hacia las cuerdas enfrascándose ambos pugilistas en múltiples tormentas de golpes, dónde Hearns se llevaría lo mejor de esto, dejando a Hagler con pocas chances más que amarrarlo en un clinch.
Rápidamente el amarre fue roto por el referí y ambos boxeadores empezaron nuevamente a batallar con sus mejores golpes, lanzando, esquivando y conectando poderosas bombas por todo el ring. La pelea se mantuvo con Hagler tomando el papel de boxeador frontal sin dar descanso y Hearns buscando conectar sus bombas desde fuera, usando su superior boxeo y movilidad. La pelea volvió al terreno corto cuando el campeón de los medianos envío a la cobra nuevamente hacías las cuerdas, en dónde obstruiría cualquier salida y se encargaría de atacar y atacar sin parar, por su parte Hearns no se quedaría atrás y empezaría a contragolpear y castigar al cuerpo desde esta distancia tan cerrada.
El ex campeón welter finalmente conseguiría un hueco para salir de las cuerdas, espacio que no dudaría en usar pero a solo 10 segundos del final, el feroz Hagler lo pondría en malas condiciones por unos segundos con su interminable ataque, Hearns no tardaría mucho en recuperarse y ambos darían todo de sí durante los últimos segundos del asalto, hasta el sonido de la campana, acabando con ese infierno en la tierra que ambos se habían impuesto.
