Por Wilton Oliveira Aquino
Hace algún tiempo le prometí a un amigo que escribiría un artículo sobre Mike Tyson y su carrera, donde pondría un montón de hechos que a menudo pasan desapercibidos a los ojos de los fanáticos casuales del boxeo. Pero dejo claro que mi intención con este post no es denigrar o disminuir los logros de Tyson en su carrera, sino más bien diferenciar su fama de su legado, en su muy reconocida trayectoria.
Cada vez que hay un post sobre Mike Tyson, veo a muchos fans comentando que fue el más grande de la historia, y que en la cima era imbatible, especialmente en los años ‘80s, siendo más precisos en los años 1985-86 hasta principios del ‘90. Años en los que Tyson estaba en ascenso y aplastaba como moscas a sus rivales en sus peleas antes de ganar su primer campeonato mundial contra Trevor Berbick, en noviembre de 1986, en el Hilton Hotel de Las Vegas, Nevada, donde Tyson derrotó a Berbick, tras un tremendo y aparatoso KO en la segunda ronda.
Entre los años ‘85 y ‘86 Tyson hizo un trabajo más que ordinario como boxeador de carrera, donde luchó contra oponentes de muy bajo nivel y contra pocos que representaban peligro para un joven peso pesado con tanta dedicación. Hasta su pelea número 27 contra Berbick, Tyson se enfrentó a oponentes que tenían hasta 18 derrotas y con su estilo Peek a boo, su monstruosa pegada y su tremenda dinámica, fue mucho más que todos sus rivales de ocasión. Los nocauts llegaban uno tras otro en rápida sucesión.
Muchos fanáticos casuales usan los primeros años de carrera de Tyson para poner excusas por su primer derrota ante James Buster Douglas en 1990, afirmando que estaba en declive en ese momento, pero Tyson era el campeón indiscutible de peso pesado, y solo siete meses transcurrieron desde su última defensa de los cinturones antes de ser derrotado. Otro dato es que tras la derrota ante Douglas, Mike Tyson ganó cuatro buenas peleas, tres de ellas por KO y las dos primeras ganadas en el asalto inicial.
Los últimos 10 años de carrera de Tyson, entre 1995-2005 se dividieron en altibajos, y el nombre más famoso en boca de los fanáticos del boxeo ya no mostraba al público el mismo pitbull que había mostrado al Mundo desde mediados de los ‘80s. Pero pensando en la regresión, Tyson no dejó de demostrar que su estilo de boxeo seguía siendo el mismo, noqueando a Buster Mathis Jr, Frank Bruno y Bruce Seldon, ganando dos títulos mundiales antes de su segunda derrota por TKO en la vuelta 11, a manos de Evander Holyfield.
Finalmente, el imbatible Mike Tyson nunca existió, y el mejor Tyson de todos los tiempos, mucho menos. Tyson fue un campeón como muchos otros de su tiempo, seguramente el más espectacular y explosivo, con un hermoso estilo para mirar y que impresionó enormemente. Pero como todo campeón de la edad de oro del boxeo, Tyson se enfrentó a lo mejor de su época y perdió un par de veces y eso no es demérito, porque lo más importante es que se enfrenten y él lo ha logrado, peleando contra muchos otros campeones en sus 20 años de carrera.