Un combate que ya nadie esperaba
Después de cuatro años desde su pelea revancha, tanto Saúl Álvarez como Gennady Golovkin tuvieron caminos separados, claro que la idea era que se enfrentaran de nuevo en 2019 o a más tardar 2020, pero por el tema de la pandemia de COVID-19 y de seguro “algunos otros factores”, no se pudo dar dicha pelea.
Dando un pequeño repaso tanto de la primera como de la segunda contienda, pues tengo que admitir que fueron buenas peleas, debo decir que a mi juicio la primera fue un empate y en la segunda a mi entender ganó Golovkin. Por otro lado Álvarez hizo de las suyas al agarrar a un Golovkin que ese año comenzó a exhibir un pequeño declive en su rendimiento, con seguridad debido a la avanzada edad de Golovkin.
En la primera pelea, tengo que reconocer que se vio una dimensión nueva en el boxeo del mexicano, mostrando una gran habilidad para contragolpear y poniendo en predicamento a Golovkin, pero por otro lado Golovkin también le metió buenos golpes a Álvarez, por lo que el fallo terminó en empate, una decisión que a mi parecer fue justa.
Para la segunda pelea Álvarez dio positivo de clembuterol y el pleito en un principio fue cancelado, lo cual ocurrió en Mayo del 2018, pero gracias al accionar de los responsables de gestionar el combate, el mismo se terminó retomando para el mes de septiembre.
El día de la pelea vimos a Álvarez muy diferente al que observamos en el primer combate, ya que el mexicano fue al fuego cruzado contra el kazajo, quien ya sabemos tiene mucha potencia en ambas manos. Sorpresivamente para muchos la pelea terminó en un fallo de decisión mayoritaria (MD) a favor del tapatío, pero a mi juicio la ganó Golovkin en un pequeño margen.
Durante el 2019 no se dio la tercera pelea, a pesar de que en un principio estuvo en pláticas de suceder. Sin embargo durante ese año vimos a Álvarez unificar su cetro de peso medio contra Daniel Jacobs y conquistando la división de los semi completos venciendo a un disminuido Sergey Kovalev. Por otro lado Golovkin peleó contra Steve Rolls, quien no fue rival, más bien un fantasma. Pero luego se enfrentó al peligroso Sergiy Derevyanchenko, quien en ese momento era un rival serio a considerar.
Esa pelea fue una de las mejores del año 2019. En mi opinión si Derevyanchenko no visita lona en la primera ronda, entonces el ucraniano hubiera ganado la pelea. Recuerdo que Golovkin casi se va a la lona por un gancho al hígado conectado por su rival, una gran pelea pero la terminó ganando el kazajo en una decisión muy apretada. Luego de eso, la pandemia llegó y la pelea no se pudo hacer, así que tanto Álvarez como Golovkin no se vieron las caras.
Posteriormente Álvarez logró conquistar todos los títulos en peso super mediano, pero el título del CMB le fue regalado cuando este último peleó contra Callum Smith. Por otro lado Golovkin desapareció más de un año y regresó este año 2022 unificando sus títulos contra el japonés Ryota Murata. Ahora esperamos que el ganador deje de evitar boxeadores y que unifiquen, o defiendan sus títulos, con algún rival de buen nivel y que sea peligroso, para ver que viene en el futuro para ambos púgiles.
