Claressa Shields realizó el tipo de actuación que ni siquiera su oponente puede objetar.
La nativa de Flint, Michigan, y dos veces medallista de oro olímpica, se convirtió en la campeona indiscutible de la división de peso mediano por segunda vez el sábado pasado en el O2 de Londres, cuando derrocó a su rival Savannah Shields por decisión unánime en 10 rondas en su WBO, WBA, la IFB y la pelea de unificación del título femenino de 160 libras del WBC. Shields también ha logrado la distinción indiscutible en el peso superwelter.
Marshall, Hartlepool, Inglaterra, tuvo la distinción de ser la única en poseer una victoria (en los aficionados) sobre Shields, ya sea en los rangos no remunerados o en los profesionales, pero no fue rival para el autoproclamado “GWOAT”.
“Fue una pelea dura, profundicé, pero pensé que la mujer correcta ganó, sí”, dijo Marshall a BBC 5 Live Boxing. “Pensé que estaba cerca”.
Marshall dijo que esperaba que Shields fuera más rápida dentro del ring y pensó que estaba llegando tarde a Shields con su derecha cruzada; al final, Marshall sabía que se había quedado corta.
“Pensé, obviamente es diferente cuando estás allí, pero pensé que la estaba atrapando con los golpes más limpios, seguí atrapándola con la mano de atrás al final de las rondas”, dijo Marshall. “Pensé que ella habría sido más rápida. Pero ella es una luchadora brillante. No puedo quitarle nada. Y como dije, la mujer correcta ganó esta noche”.
Los puntajes fueron 97-93 y 96-94 dos veces, a favor de Shields. Peter Fury, el entrenador de Marshall, ha insistido en que la pelea podría haber ido “en cualquier dirección” y se opuso a la tarjeta de puntuación 97-93, calificándola de “ridícula”.
Shields vs. Marshall coronó una exitosa noche de boxeo en Londres. La cartelera contó con una pelea competitiva de unificación del título femenino de las 130 libras entre las estadounidenses Mikaela Mayer y Alycia Baumgardner. Este último terminó ganando por estrecho margen de puntos para unificar los títulos de la IBF, la IBO, la WBO y el WBC.
