El ex campeón de boxeo Nedal Hussein habló con World Boxing News esta semana después de que estallara una tormenta por su pelea con Manny Pacquiao en 2000.
El árbitro Carlos Padilla admitió en una entrevista del WBC que ayudó a Pacquiao a hacer trampa dos veces en su pelea por el título internacional del WBC.
La pelea en el Centro Deportivo Ynares en la ciudad de Antipolo está en los libros de récords como un nocaut en el décimo asalto de Pacquiao. Sin embargo, Padilla dijo que le dio a Pacquiao una cuenta larga en el cuarto asalto.
Luego llamó puñetazo a un flagrante cabezazo, por lo que tuvo una excusa para sacar a Hussein más tarde en la controvertida pelea.
WBN se encontró con Hussein para recopilar sus pensamientos sobre un sorprendente giro de los acontecimientos para una entrevista exclusiva mundial.
“Honestamente, después de ver el video del árbitro, realmente me conmovió. Estuve molesto durante veinticuatro horas completas”, dijo Hussein a World Boxing News en exclusiva.
“No es el hecho de que él dijo lo que dijo. Es más porque ya lo sabíamos. Pero la forma en que lo dijo con una sonrisa satisfecha y una sonrisa como si estuviera orgulloso de lo que había hecho, como la profundidad de la corrupción, obviamente está en sus venas y en su corazón”.
“Así que obviamente lo había hecho antes porque no era nada para él”.
Cuando se le preguntó cuál podría ser el próximo paso después de la sorprendente admisión de Padilla, Hussein agregó:
“He hablado con [mi gerente] Jeff Fenech sobre lo que sucederá”.
“No sabemos qué va a pasar, así que veremos qué sucede. Pero supimos desde el principio [que algo no estaba bien].
“Al comienzo de la pelea, le dieron a Manny guantes diferentes a los que tenía puestos. Nos pusieron en un hotel a dos horas del lugar el día de la pelea”.
En los días transcurridos desde que las revelaciones de Padilla fueron recogidas por los principales medios de comunicación, Hussein denunció al árbitro, calificándolo de “perro pútrido”.
“Ganar esa pelea hubiera cambiado mi vida”, dijo Hussein al Daily Mail. “Me perdí un par de cientos de los grandes y una pelea por el título mundial. Hubiera podido comprar una casa y hubiera estado mucho mejor. Con mi carrera, me perdí de las grandes peleas [después] por eso. Me hizo retroceder cuatro años. Después de eso, odié el deporte”.
Hussein, quien ahora trabaja en un gimnasio en Sydney, no perdonó al WBC y a su líder, Mauricio Sulaiman, clasificándolos de corruptos. En una entrevista con World Boxing News, Hussein dijo que incluso recordó elementos de incorrección previos a la pelea de Pacquiao, incluida la forma en que Pacquiao recibió un par de guantes diferentes y que su hotel estaba a dos horas de distancia de la arena de pelea.
