Una buena reaparición y algunos fiascos
La pasada noche del sábado pudimos disfrutar la primera velada de calidad cinco estrellas del año, una velada boxística llena de combates interesantes, donde se mezclaban púgiles contrastados, intentos de reverdecer laureles y prospectos con distinta suerte. El combate que abría la trasmisión en Fight Sports aquí en España era entre el doble ex campeón mundial “Boo Boo” Andrade y el duro fajador Demond Nicholson, un enfrentamiento a priori bastante desigual por la diferente calidad de los contendientes
El favorito Demetrius Andrade salió apabullante para intimidar a Nicholson, un boxeador que tenía la ventaja de la envergadura, pero si eres rudimentario en tu boxeo (como es este caso) no te sirve de nada contra el “excéntrico” boxeador de Rhode Island. De hecho es bastante extraño ver a un pegador retroceder frente a un estilista, Boo Boo cogió el centro del cuadrilátero obligando a D’Bestatit a pelear incómodo en todo momento, quién está incómodo si no tiene la iniciativa.
La agresividad de Andrade le valió para derribar a su rival en la segunda y en la décima ronda, quién a pesar de los intentos de motivación de su esquina, fue incapaz de alcanzar con un buen golpe en todo el combate a Boo boo, quien boxeo a placer durante toda la noche, tras el sonido del último asalto, se abrazaron los contendientes en un gesto de deportividad y además los dos contentos porque Demond Nicholson se llevó un buen cheque (175.000 dólares), mientras Andrade por entrar en las 168 lbs con una victoria sólida (un triple 100-88) y recibir un pago bastante más razonable que el que le ofrecían contra Zach Parker ($500.000).
Esperemos ver este año por lo menos un par de peleas de Demetrius “Boo Boo” Andrade, ya sea contra el ganador del David Benavidez vs Caleb Plant o David Morrell, porque contra Canelo Álvarez está claro que nunca se dará la pelea. Pero ayer se vio un Andrade fuerte, agresivo y con ganas de agradar, alejándose de esa imagen de boxeador aburrido, difícil de enfrentar y poco taquillero, pero que ciertamente ha sido evitado de forma vergonzosa durante 10 años.
En esa misma pelea entre los otros enfrentamientos se deben destacar al 140 lbs, Bradun Lee, quien cerca de las 30 peleas parece seguir un camino parecido a Michel Rivera, o sea en cuanto enfrente a un rival top será expuesto como un boxeador inflado, está vez le pusieron un rival que sólo había ganado una pelea de las últimas 10, el argentino Diego Gonzalo Luque que con todo el respeto no era digno rival esa noche. El otro borrón fue la estrepitosa derrota del triple ex campeón mundial Lamont Peterson, quien después de casi cuatro años de ausencia, intentó volver pero como es de esperar a sus casi 39 años y tras seis años sin victoria, fue derrotado por un jornalero del ring, como el keniata Michael Ogundo, esperemos que esto signifique el fin de la carrera de Peterson quien no tiene nada que aportar ya al boxeo.