Ni por un solo momento Héctor Luis García pareció desconcertado por la tarea monumental que tenía por delante.
El pasado fin de semana, 7 de enero, en el Capital One Arena en Washington DC, García se enfrentó a la contundente Gervonta Davis. Aunque a los ojos de los apostadores se le dio poca o ninguna oportunidad, García [16(10 KOs)-1] estaba decidido a continuar su trayectoria ascendente.
Gracias a su actitud feroz y pedigrí, el ex atleta olímpico de 31 años luchó contra Davis en términos mayoritariamente parejos. Sin embargo, habiendo encontrado su distancia y ritmo, Davis comenzó a cambiar el rumbo. En particular, al final del octavo, García parecía estar de pie, cortesía de una mano izquierda de Davis. Si bien finalmente llegó a su esquina, el dominicano permaneció sentado, a pesar de que el árbitro Albert Earl Brown señaló el comienzo del noveno asalto.
Desde que se retiró, García ha sido objeto de críticas perpetuas.
“Mi gente, gracias por el apoyo”, dijo García recientemente en su cuenta de redes sociales. “Pero créanme, me dio un golpe en la cabeza que me afectó mucho, así que no pude continuar en la siguiente ronda. Lo siento mucho”.
Davis, posteriormente, ahora pasará a un enfrentamiento largamente esperado contra Ryan García, programado para mediados de abril. Héctor, por otro lado, intentará recoger los pedazos.
En cualquier caso, con la primera derrota de su carrera ahora plasmada en su currículum, García ha aceptado que Davis era el mejor hombre. En última instancia, a pesar de sus deficiencias recientes, García no cree que esté al final de su cuerda pugilística.
“Sé que perdí una batalla pero no la guerra, continuaré”.