Pelea para recordar – Freitas retiene sus títulos WBA & WBO
Si tu escuchas cuando vas caminando por la calle hoy, “Brasil vs Argentina se enfrentan por un campeonato” ¿Que es lo primero que se te viene a la mente? De seguro será el fútbol. Probablemente una final de Copa América, una final de Confederaciones o hasta un encuentro por la final mundialista, pero en boxeo, un campeonato mundial en juego entre estos dos países sudamericanos, es lo último para muchos que llegará a ocurrir.
Esa noche el originario de Salvador, Brasil, Acelino “Popo” Freitas, exponía por onceava ocasión su cetro mundial WBO y por tercera ocasión el cinturón de súper campeón WBA en las 130 lbs. ante el argentino Jorge “La Hiena” Barrios, originario de la localidad de Tigre y quien era el retador número dos de Freitas en ambos organismos. Gran rivalidad se sentía esa noche en el Miami Arena de Florida, EE. UU., desde días anteriores declaraciones como, “La gente que le gusta tomar cerveza, no va poder disfrutar, esto se acaba rápido” expresó Fleitas campeón defensor, mientras “La Hiena”, el retador, también declaró algunas cosas fuertes y además asegurando el nocaut.
Hasta el histórico Tula de Argentina, un trotamundos que ha hecho sonar su bombo en centenares de partes del mundo, siempre detrás de la selección argentina de fútbol, esa noche llegó a Miami para apoyar a la Hiena Barrios. Durante el protocolo de inicio, dónde el referee les da las instrucciones, no chocaron los guantes, señal de rivalidad personal, ya que durante toda la promoción hablaron mucho y era la hora de ver quién era el mejor.
El primer asalto el campeón conectó una derecha que puso en malas condiciones a Barrios, casi augurando que las declaraciones del campeón brasileño se iban a volver realidad. Pero el argentino pudo reponerse y cerrar el asalto bien e incluso ganando el segundo al conectar los mejores golpes. Llegó el tercer asalto y comenzó el infierno para el oriundo de Tigre, con un bombazo de derecha a la ceja izquierda, Freitas metió en apuros al retador, provocándole una herida muy peligrosa con la que tendría que lidiar desde ese asalto hasta el final.
Pero Barrios era de una resistencia total y con sus largos brazos, metía golpes que lastimaban al campeón. Sin dejar de mencionar que durante la ronda número cinco, Freitas reventó el tímpano derecho de Barrios, otro problema que controlar para la esquina del argentino. Fue una pelea muy cerrada, el retador iniciaba con una plasta de vaselina para evitar el sangrado de la ceja, pero el primer ataque del brasileño, siempre iba a esa zona; en el octavo asalto, Barrios se inspiró después de que con un fuerte jab agarró mal parado a Freitas y lo tiró al piso, este se levantó rápido, tras no ser un golpe muy sólido y pudo seguir la pelea, que hasta ahí parecía estar ganando.
Se llegó el asalto 11, aquí Barrios quien seguía con su corte y una capa de sangre que cubría su ojo, nuevamente clava un gran jab y cerrando con la derecha, manda al piso por segunda ocasión al monarca unificado, metiéndolo en graves problemas, lo único que le quedaba al nativo de Brasil era abrazar para sobrevivir ya que el daño era mucho y Freitas se aferraba a sus cinturones cómo podía y en un inesperado momento dónde suena justamente la campana que daba por terminado el asalto, aterriza una derecha del brasileño que deja casi fulminado a “La Hiena”, nadie lo podía creer, pero sucedió, este llegó desorientado a la esquina y recibió el conteo protocolar.
Pero esos 60 segundos no fueron suficientes para que Barrios se recuperara, cosa que el campeón de inmediato percató y salió a terminar la pelea, “La Hiena” estaba desconectado y casi por desequilibrio cayó en dos ocasiones, la tercera fue definitiva, aunque valiente se puso de pie, ya era demasiado castigo y el referee dio fin al combate, decretando un nocaut para que de esta manera retuviera exitosamente sus cetros WBA & WBO de las 130 lbs.
Noche histórica y como siempre dejaré un dato:
En el décimo asalto el argentino jala la camisa del árbitro como puede y acerca su cara para intentar limpiar esa herida que le hicieron desde el tercero y fue parte determinante para que mermaran sus fuerzas al estar constantemente perdiendo sangre y lógicamente también le restaran concentración en el pleito.