Cuando se habla del amor, se hace referencia a ese sentimiento inexplicable que sin pedir permiso llega muchas veces para quedarse, produciendo impulsos positivos hacia la persona correspondida, mientras un sinfín de mensajes, llamadas, canciones y diferentes detalles, van y vienen cuando este sentimiento tan poderoso dice presente en algún ser humano. El amor suele también golpear con bastante violencia y de manera sorpresiva, por lo que muchos afectados dicen ser injusto el trato de Cupido en sus vidas.
Fabián González dice que si el amor fuera un peleador de boxeo, todos seríamos campeones del mundo, por el aguante que hemos tenido, y es que cuando se analiza el amor dentro del ring de la vida, que todos transitamos y enfrentamos a diario, se puede decir que el amor puede ser ese Sugar Ray Leonard que se mueve con mucha rapidez dentro del cuadrilátero, pero que además tiene esa pegada certera para fulminarnos en cualquier momento. El amor puede ser como Roy Jones Jr, que baja las manos para colocar su cara enfrente de ti y retarte a pegarle, para luego moverse con rapidez hacíendote fallar estrepitosamente.
Amor puede ser ese Roberto Durán que con sus manos de piedra acaba contigo cuando se lo propone sin que te puedas defender, pues atacarlo es tan difícil como defenderse de sus ataques, amor es un contragolpe letal de Floyd Mayweather Jr, el cual corre el ring para que lo busques incesantemente, pero que luego de hacerte fallar hasta el hartazgo, regresa con varias combinaciones, dejándote sin ningún tipo de opción. Amor es unir la puntería de Gerald McClellan con la bestial pegada de Edwin Valero, y comprender que cuando el amor pega no falla, además lo hace sin compasión, el amor es un gancho al hígado de Julio Cesar Chávez, gancho capaz de acabar una reyerta en el mismo primer episodio si es necesario.
Es Manny Pacquiao coronándose campeón del mundo por enésima vez pero sin perder su esencia, es Lomachenko cerrándole el ring a otro púgil que este no salga a el siguiente asalto. También es amor una cátedra de boxeo de Román González, el cual con gran velocidad de manos pega hasta dejarte sin aliento ni ganas de seguir. El amor es el bonito boxeo de Jorge Linares, es Canelo tratando de pactar una pelea con todo a su favor y es Erislandy Lara moviéndose hábilmente por el ring para no ser golpeado, aunque al público le parezca aburrido.
Hablar de amor, es hablar de Mike Tyson mordiendo la oreja de Holyfield y arrancando parte de ella sin piedad, es ver a Julio Cesar Chávez Jr. frustrado por perder su primera pelea profesional y desde allí irse al olvido, al punto de ser un peleador irresponsable e indisciplinado. En este ring de la vida sin dudas sobran peleas y peleadores. Vivir y disfrutar cada asalto como si fuera el último puede hacer la diferencia, entendiendo que no importa si se pelea contra la pegada de Golovkin o el juego de piernas de Rigondeaux, el amor tiene la mejor esquina, no vale talento ni táctica para este rival, es en vano preguntar por los jueces o el réferi de turno, ellos harán su trabajo aunque este no sea el más agradable.
Tampoco hay bolsa antes del combate, porque aquí nada está dicho, es posible ganarlo todo o perder y volver a casa sin nada, pero existe la posibilidad de ganar mucho aunque se pierda un combate. Estar preparado y entrenado siempre es importante, aquí el rival no avisa cuando llega, puede llegar hoy e irse mañana otra vez, llegar y quedarse más tiempo, llegar y quedarse para siempre, o nunca llegar aunque estuviese ahí muy cerca. Espera tu rival pues llegará en menos tiempo del que te lo imaginas, colócate guantes, careta y protector pues la contienda no será fácil, puedes caer temprano si tu rival es un pegador joven como Edgar Berlanga, o la pelea puede durar más tiempo si tu oponente es un estilista del ring como Timothy Bradley.
Toca esperar la campana y disputar la siguiente pelea como si fuera la última, cada vez es más difícil convertirse en campeón mundial, así que toca poner en el siguiente combate todas las ganas y nuestro esfuerzo, tal vez en este oportunidad no haya una trilogía, o ni si quiera haya una pelea de revancha…