Hoy en día se espucula se comenta y se escuchan rumores sobre tal o cual peleador es posiblemente de otra galaxia. Esta afirmación es el reflejo de un verdadero choque de estrellas. Y no me refiero al espacio sideral sino a aquellos boxeadores y boxeadoras que se les nombra y señala como de otro mundo. Respetando los gustos y motivos que empujan a tales afirmaciónes debemos ser muy cuidadosos para sostener tal argumento.
Primero no se puede medir la calidad ni el tamaño de su linaje por una simple y sencilla razón, el tiempo. El cual es el único regulador que puede cotejar los logros y comparar al final quien es quien en tal o cual división. Hoy con la tecnología y la publicidad en redes sociales se crean historias de otras dimensiones pero que al final terminan siendo unos grandes hoyos negros donde se pierden en el infinito vacío ya que fueron catapultados con una estampa que no tiene nada que ver con un verdadero campeón.
Y se harán la pregunta de entonces ¿que es un verdadero campeón? Empecemos por ser más serios en los inicios, y me refiero donde se hacen los experimentos, ése laboratorio llamado nivel amateur, donde empieza a formarse una película de ciencia ficción llena de grandes logros, cuando la joven promesa se le da a beber del cáliz de superhéroe de inmortal. Llenándolo de títulos ganados a base de pequeños retos. No se confundan, los logros son el alimento de un deportista pero tiene que ser una balanza equilibrada. Y se mide de la manera más sencilla. Si eres el mejor es porque enfrentaste a los mejores del momento.
Benditas redes sociales que ayudan a darnos a conocer, pero también no siempre muestran la verdad, es decir, si realmente se es un boxeador de calidad que va creciendo poco a poco y no determinar por un video de 10 segundos que eres un fuerte candidato a las grandes ligas. El problema es que también la esquina abona a inflar de más a quien no está mostrando sus capacidades ante oponentes de su altura, y me refiero en el amateur a hornear peleas a modo.
Y viene el problema, en profesional siguen con la misma tónica, buscando peleas seguras y ya con tantos títulos o cinturones es muy fácil confundir a la audiencia que tiene sed de ver combates que alimenten su espíritu de lucha. Por eso hoy se busca un campeón de verdad de los que en éste momento hacen mucha falta. Si los hay y son humanos, pero son muy pocos con la seriedad que necesita el Boxeo. A estas alturas no caería nada mal que un alienígena, un ser interestelar se ponga los guantes y nos dé ésas satisfacciones que mucha falta nos hace. Pues los que ya han dejado huella y son mortales están en el retiro. Que la fuerza te acompañe.