Davies ganó el duelo de mediocres
El sábado 4 de marzo en el Newcastle Arena (Newcastle U. K.) vivimos una eliminatoria de la WBA en las 140 lbs, entre dos boxeadores británicos con perfiles y récords parecidos. Ohara Davies, ahora [25(18KO)-2], quien fue el ganador de este duelo entre púgiles bastante alejados de ser realmente élite en esa división, como bien vimos en esta pelea.
Esta eliminatoria primero estaba prevista entre Sandor Martin y Ohara Davies, pero al púgil español no le interesaba dicho enfrentamiento, lo despachó con un lacónico “Ohara Davis no es nadie” y se fue por otro camino en busca del WBC de las 140 lbs. Con lo cual se escogió a otro “mediocre” como es Lewis Ritson, ahora [23(13KO)-3], un púgil sin calidad ni para ser campeón de Europa, pero goza de la ventaja de tener un padrino.
La pelea fue horrible, ambos púgiles son limitados en lo técnico, Davies es un boxeador lento que telegrafia los golpes, que sólo dispone de una buena envergadura y le pesa más la mano que a Ritson. Lewis es un púgil sin ningún tipo de defensa, no dispone de los mínimos recursos defensivos, ni va hacia atrás, ni pasa golpes, ni cierra bien la guardia, ni protege los francos, solo lanza bonitas combinaciones que no sirven de nada si en los intercambios sales perdiendo.
Pensar que cualquiera de estos púgiles pueda ser aspirante a un título serio, es sólo posible en la situación actual del boxeo, unas organizaciones al servicio de managers y promotoras, no de los méritos de los púgiles, hay en las 140 lbs, al menos como 15 púgiles por encima de Davies y unos 30 por encima de Ritson. Esperemos que Alberto Puello (o Rolly Romero) den cuenta con facilidad del ganador de ayer.
El combate fue aparte de horrible, aburrido, con ambos púgiles exhibiendo de forma evidente sus carencias, aún así Ohara es menos malo y va anotando a su favor en casi todos los asaltos. Llegamos así al octavo asalto con los dos púgiles totalmente desfondados, viendo una imagen vergonzosa, ambos púgiles sujetándose con el hombro sin lanzar golpes. Por suerte para el espectador, Lewis Ritson era en el noveno un saco, todos los golpes de Ohara Davies le llegaban, hasta que un golpe al cuerpo, acaba con el suplicio de los espectadores.
Pero como hemos dicho antes, así es el boxeo actual, los púgiles británicos pueden hacer carreras artificiales sin enfrentarse a nadie y gozar de oportunidades sin gozar de méritos. Basta ver como ayer en la misma velada Tomás Patrick Ward, después de estar 34 peleas “imbatido” era aniquilado por el uzbeko Otabek Kholmatov en cinco vueltas. Pero por suerte ningúna mentira puede ser sostenida de forma eterna.