Un auténtico guerrero colombiano
Bernardo Caraballo nacido en Cartagena de Indias, Colombia el 14 de octubre de 1934, fue peso mosca, gallo y pluma y uno de los mejores gallos de su generación, así como el primer boxeador colombiano en figurar en un ranking mundial y el primero en pelear por un título del Mundo. Caraballo era un boxeador exquisito, digno de ver, de gran técnica, con muy buen traslado, defensivo y con un timing excelente para el contragolpe, esos púgiles difíciles para cualquier rival, muchos decían de él: “lo tienes enfrente y no lo puedes golpear”.
Debutó como pro en 1961 y se mantuvo invicto durante sus primeras 30 peleas hasta llegar a la gran chance de su vida, enfrentar por los títulos mundiales unificados WBA y WBC al monstruo brasileño Eder Jofre, que venía de seis defensas consecutivas por KO de su reinado y llegaba también invicto con [46(36KO)-0-3]. Jofre viajó al corazón de Colombia, el País de su rival a defender su corona y su prestigio de ser uno de los mejores y más sólidos campeones mundiales de su era, el combate se llevó a cabo en el Estadio Camacho, en la ciudad de Bogotá.
Fué en la calurosa noche de Noviembre 27 de 1964, en un estadio donde no cabía un alfiler, repleto de 32.000 apretujados y enerdecidos colombianos alentando a Bernardo, el primer gran ídolo popular del boxeo colombiano. Lamentablemente para ellos tanta alegría y fervor duraron solo un rato, como la lógica marcaba, el experimentado y fenomenal “Gallo de Oro” dominó desde el primer campanazo, le cedió por momentos la iniciativa al colombiano, probó su mano, lo estudió bien y poco a poco fue apretando el acelerador, hasta desbordarlo en el la ronda siete y ponerlo fuera de combate, unos segundos antes de finalizar el episodio, generando el descontento de los expectadores.
Para Caraballo de solo 22 años, fue un duro traspié del que aprendió mucho, Jofre dijo tras la contienda “Caraballo es un buen peleador, pero aún tiene mucho que aprender” y era verdad…A pesar de esta derrota, siguió siendo aún más ídolo que antes, su nombre se hizo conocer fuera de su país, de hecho al contrario de lo qué pasa con muchos púgiles de hoy día, Caraballo enfrentó durante su carrera de 16 años a más de 40 boxeadores no colombianos, peleó en ocho países y enfrentó a lo mejor de sus categorías, fue Campeón colombiano en tres pesos diferentes y en esos tres pesos se enfrentó a rivales de nivel mundial.
Luego de su caída ante Jofre mete una seguidilla de 15 victorias y vuelve a tener otra oportunidad por el título mundial, esta vez viaja muy lejos, a Budokan, Japón, a enfrentar al nuevo campeón, Fighting Harada, el verdugo de Éder Jofre. Esta vez ya más experimentado y dándolo todo en el Ring, llega al final de un combate cerrado, ganando a los ojos de muchos, pero los jueces del combate le dan la victoria al local en una UD. El colombiano, como un buen deportista que era, no criticó el fallo y dijo “fué un duro y gran combate, llegué en la mejor condición de mi vida, pero ganó el campeón, me gustaría volver a enfrentarlo, pero la próxima vez en Los Ángeles”.
Pero nunca volvería a tener otra chance por el título, de allí en más alterno victorias con algunas derrotas, como ante el mexicano Chucho Castillo o el gran panameño Ernesto “Ñato” Marcel, así llega a 1972 cuando vence a Luis Espinosa en Barranquilla y se corona campeón colombiano de los Plumas., su último gran logro. Llega a 1975 con 33 años y una dura carrera a cuestas, entre ese año y 1977 pierde seis peleas consecutivas, se da cuenta que el boxeo ya no es para él y se retira definitivamente.
Tras su retiro se incorporó a Colpuertos, empresa estatal colombiana administradora de puertos fluviales y marítimos, allí trabajó muchos años hasta jubilarse. Caraballo actualmente vive en el barrio Torices de la ciudad de Cartagena junto a su esposa, es un recordado y querido ídolo de su pueblo, hace un tiempo le preguntaron sino lamenta haberse coronado campeón mundial y respondió “Por supuesto me hubiese encantado, pero era una época diferente, había solo dos Campeones por división y los diez primeros del ranking eventualmente tenían nivel de campeón mundial, hoy día las cosas han cambiado mucho, compras un combo de hamburguesa y dentro de regalo vienen un prendedor y un cinturón de campeón”