El campeón de peso pesado de la WBA, la IBF, y la WBO, Oleksandr Usyk todavía espera que una pelea de unificación con el campeón del WBC, Tyson Fury, tenga lugar en algún momento en el futuro cercano.
La WBA ha ordenado a Usyk que se dirija a una subasta para una pelea obligatoria con su campeón ‘regular’ Daniel Dubois.
Ha estado circulando información de que los inversores en el Medio Oriente están dispuestos a pagar mucho dinero para ver a Usyk y Fury chocar en la misma tarjeta que una colisión de peso pesado entre Deontay Wilder y Anthony Joshua.
A principios de este año, Usyk estaba en serias negociaciones para enfrentar a Fury en una cita en abril.
Sus discusiones se desmoronaron después de que ambas partes no pudieron ponerse de acuerdo sobre los términos monetarios para una revancha.
Según Usyk, no tiene intención de ceder más con respecto a los términos.
“No puedo decir nada sobre la pelea con Tyson Fury todavía: por el momento la pelea no está planeada, ya que las negociaciones, digamos, están en un callejón sin salida. Hasta donde yo sé, Wilder y Joshua pelearán al final de este año, pero los detalles del contrato se están discutiendo dentro de sus equipos, por lo que tampoco hay comentarios específicos sobre eso”, dijo Usyk a VRinge.
“Para Fury, el boxeo no es solo un deporte, sino también un espectáculo. Y hay otro factor: el dinero. Habla de ellos todo el tiempo y habla de estas increíbles cantidades que quiere recibir por la pelea. Creo que todas sus declaraciones en voz alta son la intensidad de las pasiones. Sin eso, no estaría en ninguna parte. Entonces, ¿a qué le teme? Es un atleta profesional. E incluso si pierde, obtendrá su dinero establecido contractualmente por ambas partes. Si quiere intrigar, está en su derecho, pero nadie correrá detrás de él ni hará concesiones. La pelea se llevará a cabo tarde o temprano. Y todo se decidirá en el ring”.
“El proceso de negociación se desarrolló como siempre. No hubo nada único. El único signo de interrogación es Tyson Fury. Aferrarse al cinturón del WBC y establecer condiciones de pelea inaceptables para ser rechazado de antemano es mucho más importante para él que jugar, justo en interés de la industria del boxeo y de los fanáticos que esperan esta pelea”.