En el recorrido del mundo del boxeo, podemos encontrar diferentes peleas y peleadores. Podemos ver, por ejemplo, guerreros del cuadriláteros como Jorge Linares, púgil que si bien tiene varias derrotas por la vía rápida, es un hombre que durante toda su carrera ha enfrentado a lo mejor que ha podido, esto sin colocar nada a su favor, sin cláusulas, excusas y sobre todo, sin ningún tipo de miedo.
Si seguimos hablando de peleadores que nos han regalado momentos inolvidables dentro de los encordados, tenemos que hacer mención, sin dudas, a Manny Paquiao, un hombre que debido a su baja estatura, ha peleado dando ventajas físicas y aún aunque ha tenido peleas en pesos pactados, siempre fue el ‘pequeño’ sobre el Ring, así ha salido generalmente con la mano en alto, méritos que hoy le hacen merecedor del cariño y admiración de la mayoría de fans del boxeo, que le reconocen como uno de los mejores de las últimas décadas, sin discusión.
En este mismo orden de idea, debemos decir, que así como tenemos dentro del boxeo actual peleadores con un impresionante temple y ganas de llegar muy lejos, también hay protegidos como Jaime Munguía, habilidosos y mentirosos como Saúl Álvarez, inteligentes y hábiles como Floyd Mayweather Jr, queridos como Oleksandr Usyk, respetados como artur beterbiev, inestables como Ryan García y Tyson Fury, es decir, en este amplio mundo de los guantes, hay de todos y para todos los gustos.
Luego de hacer mención de una pequeña característica de algunos de los boxeadores más reconocidos del mundo, procedo a preguntarte a ti que me lees: ¿qué tipo de boxeador eres tú? Eres de los que huye cual “Canelo” cuando una pelea importante se avecina, o eres algún Usyk, que no le importa ganar menos, solo quiere enfrentar al mejor para convertirse en el mejor, es decir, ¿dentro del cuadrilátero que tienes en tu mente, cómo piensas resolver la siguiente pelea que tienes contigo mismo.
Este escrito en forma de reflexión, surgió luego de leer una publicación en Facebook, en la que un amigo hacía mención de las oportunidades que perdemos haciendo no se que cosa mientras el tiempo pasa y pasa, entonces, tomando en cuenta que la vida es como un ring de boxeo donde hay muchos peleadores y mucho que perder, consideré la necesidad de escribir, con la finalidad de que pensemos juntos, si de verdad vale la pena dedicar tanto tiempo a eso que solo tú sabes que no te hace bien, si de verdad, es necesario dejar escapar la oportunidad que tienes ante tus ojos, esa que no asumes por miedo a fracasar, a perder, a fallar.
Vivimos tanto tiempo pensando y pensando en lugar de actuar, que cuando reaccionamos, ya es demasiado tarde, ya esa promotora no nos quiere firmar, y bueno, toca conformarse con peleas pequeñas, cuando pudimos llegar lejos, muy lejos. Es hora de colocarnos los guantes pero hacerlo de verdad, sin remordimientos ni miedo de por medio, sin pensar en que pasará mañana, pues mañana es hoy y eso es lo que cuenta, o sea, si algo sale mal ya Dios nos dará la sabiduría para arreglarlo, por ahora vamos a intentarlo, vamos a pelear.
