Kazuto Ioka y Joshua Franco compartieron al menos dos cosas en común después de su primera pelea en la víspera de Año Nuevo.
Ambos dejaron el ring con sus respectivos reinados del título de peso gallo junior aún intactos y ambos insistieron en que se merecían el visto bueno sobre el otro.
Su reñida pelea de unificación de 115 lbs de la WBA y WBO terminó en un empate mayoritario el 31 de diciembre pasado en el Ota-City Gymnasium en Tokio. El favoritismo de la ciudad natal ciertamente no se aplicó ya que Ioka no pudo avanzar en ninguna de las tres tarjetas después de doce rondas. Los jueces Ferlin Marsh (114-114) y José Roberto Torres (114-114) tuvieron la pelea igualada, lo que dejó a ambos boxeadores con sus respectivos títulos intactos.
Ioka tiene una solución simple para su segunda pelea.
“El plan es ganar por nocaut”, dijo Ioka a los periodistas locales al comienzo de la semana de la pelea.
“Quiero ganar más claramente esta vez”, insistió Ioka.
Su revancha tendrá lugar una vez más en Ota-City Gymnasium en Tokio, la séptima vez consecutiva que Ioka encabezará en el lugar. Será el primero sin el título de peso gallo junior de la OMB en su poder, ya que el ahora ex campeón de cuatro divisiones dejó vacante el cinturón para proceder con la deseada revancha en lugar de una defensa obligatoria del título contra su compatriota Junto Nakatani.