La leyenda de “Homicide Hank”
Como siempre repito antes de empezar esta sección, Muhammad Ali fue un grande y para mí fue el mejor peso pesado de la historia sin lugar a dudas. Pero cuando se le llama el mejor de todos los tiempos allí es otra conversación muy diferente, que no puedo aceptar como válida, porque hubo increíbles boxeadores en la Golden Era que el mundo olvido, que muchos fans de boxeo presente no saben quiénes son, ni que existieron, enterrados en un baúl que quiero abrir en esta sección.
Henry Armstrong [183(100KO)-22-10] nació el 12 de diciembre de 1912, en Columbus, Mississippi. Sus padres trabajaron en el campo, ganaban poco dinero intentando sostener a su familia. Su padre Henry Jackson, era una mezcla de negro, irlandés y nativo americano, y su esposa América Jackson, era una nativa Iriquois. Henry Jr. se movió a St. Louis a zonas industriales, donde mucha migración negra buscaba trabajo para sobrevivir, cuando trabajaban en el campo.
Armstrong fue estudiante honorario en Vashon High School, donde tuvo excelentes notas y fue el presidente de su clase. Era muy atlético, practicaba seis horas de boxeo diarias, pero también corría en la nieve haciendo shadow-boxing. También se dice de él que a menudo corría ocho millas de su casa hasta el colegio que atendía para hacer ejercicio. Cuando pegó la gran depresión, cambiaría su vida, ya que su padre no tenía dinero y le forzó a trabajar en la línea de ferrocarriles a los 21, en vez de ir a la universidad.
Pero un día vio un poster donde Kid Chocolate ganó $75,000 en una sola pelea y decidió volverse profesional. Harry Armstrong se volvería su entrenador y le enseñaría el arte del boxeo profesional. Tomó una sola pelea como amateur y ganó, pero al ir a Pittsburgh como profesional perdió su primera pelea oficial. Su entrenador pensó que era mejor idea ir a Los Ángeles y reactivar su carrera amateur con Tom Cox, un entrenador que vio talento en el joven Armstrong. Cox le ayudaría a mejorar su boxeo y en las próximas 100 peleas amateur que peleó no perdió ninguna.
Henry decidió llamarse Henry Armstrong, por su entrenador que tanto le ayudó. Ahora Armstrong si estaba preparado para ser profesional y de allí vamos a daros las mejores peleas de esta increíble leyenda. En 1934 dos años después de hacerse pro le tocaría con la leyenda mexicana Baby Arizmendi [128(20KO)-26-14], era un boxeador que peleó con grandes boxeadores en una era muy competitiva, que muchos fans de México –como en el caso de Kid Azteca – han olvidado por boxeadores más comerciales que nunca tomaron esos retos. Arizmendi era de los mejores boxeadores de su época y sin duda mi está muy por encima de Julio César Chávez, por ejemplo.
Armstrong no era el favorito para esta pelea y perdería vía PTS. En 1935, volverían a enfrentarse y Arizmendi sacando la experiencia le ganaría vía UD sin dejar mucha controversia. Las cosas cambiarán en 1936-38-39 donde ganaría al mexicano vía PTS en sus tres últimas peleas, demostrando su pedigrí y dejando el duelo personal en 3-2. En 1935 le tocó contra otra leyenda de México, Rodolfo Casanova [106(51KO)-22-3], otro boxeador mexicano que casi nunca se le menciona en foros cuando se habla de los mejores de México, que tiene un record mucho mejor que Julio Cesar Chavez, Erick Morales y Juan Manuel Márquez. Un boxeador que les ganó a leyendas filipinas como Speedy Dado, Young Tommy y boxeadores como Juan Zurita, Midget Wolgast, Henry Armstrong, Freddie Miller, Newsboy Brown y Kid Azteca, pero como repito el fan de boxeo mexicano como el de otras nacionalidades nunca les enseñaron esta época del boxeo legendario.
Rodolfo vencería a Armstrong vía DQ en el quinto asalto, porque Armstrong le propinó un golpe bajo. En 1937 se verían las caras otra vez, pero esta vez Armstrong le noquearía en el tercer asalto con un brutal gancho de derecha. Armstrong en 1935, le tocaría con uno de los mejores pesos moscas de la historia del boxeo Midget Wolgast [196(17KO)-36-15] Muchos historiadores le llaman el mejor peso mosca de la historia y la verdad no tendría mucha discusión decir lo contrario. Wolgast era un boxeador muy inteligente, con gran movimiento y gran defensa.
Sugar Ray Robinson, tenía un estilo muy parecido al de Wolgast. Armstrong se medía contra un boxeador muy técnico donde no era favorito para ganar. Encima, Wolgast se volvería una leyenda de la técnica. Pero Armstrong era una bestia de presión destructora única en el mundo del boxeo y su presión fue suficiente para ganar a Wolgast vía PTS, en una pelea muy cerrada donde Wolgast tuvo dificultad manteniendo la distancia. En 1934 le tocaría contra la leyenda mexicana Juan Zurita [155(48KO)-23-1] un boxeador que les ganó a grandes como Speedy Dado, Midget Wolgast, Mike Belloise, Sammy Angott, Sixto Escobar, Rodolfo Casanova, Jimmy Hatcher, Henry Woods y la leyenda española Baltasar Sangchili. Zurita es un boxeador muy olvidado por la afición mexicana que en mi opinión fácilmente supera a Julio Cesar Chávez en legado y con oposición mucho más difícil.
El joven Zurita, de 19 años, no pudo con la aplastante presión de Armstrong que le noqueó de manera brutal en la ronda 4. En 1942 Zurita intentó ganar la revancha después de ganar a Woods y Hatcher, pero Armstrong esta vez peleando en peso welter destruiría a Zurita en menos de dos rondas con un vicioso gancho de mano derecha, ganándole vía KO. En 1937 se enfrentó contra el Bronx Spider, Mike Belloise [132(21KO)-28-13], un boxeador producto de Nueva York que tenía un gran juego de piernas, ortodoxo con un muy buen jab. En Morris Park Boxing Club conocí un púgil de la vieja escuela llamado Frank Pericarpio, que supo sobre este salón de la fama. Según él fue un gran boxeador, pero muchos de los otros clubs de boxeo como Johns Boxing Gym, no sabían quién era.
La segunda y última parte, este próximo viernes 7.