Llegar al ring para esta pelea siempre ha sido la prioridad para Eimantas Stanionis.
Dónde se encuentra ese anillo y qué fanáticos llegan para el evento fueron, y nunca son, una preocupación.
La demora de tres meses para proceder con su defensa obligatoria del título contra Vergil Ortiz Jr., resultó en un cambio de ciudad anfitriona, pero Stanionis todavía viaja al estado natal de su oponente. El par de pesos welter invictos y llenos de acción se enfrentarán este sábado en DAZN desde el AT&T Center en San Antonio, aproximadamente a cuatro horas del área metropolitana de Dallas, donde se encuentra Ortiz, pero aún mucho más cerca de cualquier lugar donde Stanionis pueda reclamar una base de fanáticos suyos.
“Soy el campeón, pero entro en la pelea como el gran desvalido a los ojos de todos”, dijo Stanionis a BoxingScene.com. “No es nada nuevo para mí. Ya no está en su ciudad natal, pero en realidad bien podría estarlo. Sigue siendo su estado natal. Soy el luchador de Lituania en lo que a todos concierne. Él es el chico de Texas. Todo el mundo piensa que va a ganar. Todos lo van a animar y me van a abuchear”.
“Estoy preparado. Me gusta el papel de perdedor, esa mentalidad. Ni siquiera conozco ningún otro sentimiento. En los EE. UU., siempre soy el desvalido, pero me encanta. Nadie me conoce. Soy de un país pequeño. Es normal para mi. No es nada nuevo”.
“No me molesta”, insistió el despreocupado Stanionis. “Si mi amigo está peleando donde están todos sus fanáticos, todos iremos y apoyaremos a mi amigo. No es diferente cuando lucho contra estos tipos. Vergil tendrá a todos sus fanáticos, todos sus amigos, su familia allí de la misma manera que iría a apoyar a uno de mis amigos”.
“Por supuesto, no abucheo al otro tipo. Pero no puedo controlar eso. Cuando gane, tal vez ya no me abucheen. Pero ya veremos”.
