Errol Spence Jr. y Terence Crawford hicieron esperar a los fanáticos más de cinco años para verlos enfrentarse. Pero solo porque intercambiarán puños oficialmente el 29 de julio, en el T-Mobile Arena en Las Vegas, Nevada, eso no significa que será un evento único.
Las negociaciones fueron largas y prolongadas y ambas partes se vieron obligadas a ceder un poco más de lo que querían. Aún así, la pareja se aseguró de que una revancha inmediata se incluyera en su trato. No importa quién salga perdiendo, Spence y Crawford tendrán la oportunidad de hacer retroceder las cosas.
Romper rostros y despojar a los peleadores de su estatus de campeonato se ha convertido en la norma para Spence. Sin embargo, Crawford reconoce que se enfrenta a un animal completamente diferente. Crawford no se despertó un día y se encontró en la parte superior de prácticamente todas las listas libra por libra sin ninguna razón. Su alta ubicación entre esos listados se produjo a través del trabajo duro y las maestrías en el ring, algo que Spence reconoce.
A los ojos de muchos, Spence vs. Crawford es simplemente una pelea demasiado buena para verla solo una vez. Independientemente del resultado final, la mayoría está convencida de que una secuela, si no una trilogía, estará sobre nosotros. Esos sentimientos, sin embargo, son solo ilusiones.
De la forma en que Spence lo ve, si domina a Crawford ronda tras ronda, no habrá necesidad de una revancha.
“Si le saco la madera a golpes”, dijo Spence en The Pivot Podcast. “Probablemente no lo aceptará”.
