Zhilei Zhang, campeón interino de peso pesado de la WBO, se reunió con representantes de los medios chinos en la ciudad de Nueva York para discutir su próxima defensa del título contra el ex campeón Joe Joyce. El evento del miércoles se llevó a cabo en Kung Fu Kitchen de Peter Song en Times Square. Zhang vs. Joyce, una revancha, está programada para el 23 de septiembre en la ciudad natal de Joyce, Londres, en el Wembley Arena, con ESPN+ transmitiendo en vivo en los EE. UU., Douyin en China y TNT Sports en el Reino Unido.
Zhang dio una breve actualización sobre su campo de entrenamiento y dijo:
“La gente dice que Joyce es muy activa y golpea fuerte, pero cuando se trata de sparring, estoy trabajando con Alonzo Neal, quien lanza más golpes que Joyce, Dmytro Bezus que golpea más fuerte que Joyce y Mariusz Wach, que pesa 300 libras y es más grande que Joyce”.
Zhang se apoderó del título interino de la WBO en abril al detener al previamente invicto Joyce en la sexta ronda. Zhang esperaba pasar a desafiar al campeón del WBC, Tyson Fury, pero Joyce arruinó ese sueño, al menos temporalmente, al ejercer su derecho contractual a una revancha. Pero Zhang no pareció preocupado por tener que concederle a Joyce una revancha.
“Ya hice historia el 15 de abril en Londres”, dijo el zurdo de 6’6”. “No me importa volver a hacerlo el 23 de septiembre”.
Al lado de Zhang estaba su entrenador, el ex peso semipesado y crucero Shaun George. Quizás refiriéndose a la edad de Zhilei, de 40 años, George añadió:
“El campamento va muy bien. No nos estamos moviendo demasiado rápido ni demasiado lento. Pero el 23 de septiembre, Zhilei se volverá salvaje. No importa con qué venga Joe Joyce a la revancha, estaremos preparados para adaptarnos a él”.
También se le preguntó a Zhang sobre la pelea por el título de peso pesado de tres cinturones del fin de semana pasado en la que Oleksandr Usyk retuvo sus títulos contra otro peleador británico, Daniel Dubois. La victoria llegó con cierta controversia, y Dubois afirmó que merecía una victoria por nocaut debido a un golpe límite que derribó a Usyk, pero el árbitro lo consideró un golpe bajo, una decisión que le dio a Usyk tiempo para recuperarse y finalmente detener a Dubois. Zhang simpatizó más con Usyk que con Dubois y comentó:
“Vi la pelea y ese golpe fue un poco bajo. Aterrizó debajo del ombligo de Usyk. Luego de que se reanudó la pelea, Dubois no aprovechó sus ventajas físicas y Usyk pudo recuperar el ritmo. Dubois básicamente renunció. Creo que Dubois necesita trabajar en su corazón”.
