La lucha contra el olvido del rey destronado
El ” día del juicio final” está por llegar este sábado 23 de diciembre en la Arena Kingdom de Riyadh, capital de Arabia Saudita, en donde la pelea estelar de una gran velada llena de figuras será protagonizada por el ex campeón del IBF, WBO y WBA, el inglés Anthony Joshua contra el sueco Otto Wallin, en una guerra pactada a 12 asaltos.
Comencemos por el ex campeón inglés, Joshua [26(23KO)-3-0] quién hasta hace un par de años tenía el mundo a sus pies al ser dueño de tres de los cuatro cetros mundiales de peso pesado. Él decidía con quién y cuándo pelear, después de haber recuperado su confianza tras perder de manera apabullante contra el mexicano Andy Ruiz Jr., quien le propinó su primera derrota y un KO sorpresivo.
Joshua tomó revancha, venciendo al mismo Andy Ruiz en la segunda parte de su rivalidad, recuperando sus títulos perdidos y a la vez su alicaída confianza por vía de una decisión de los jueces por UD. Parecía que todo regresaba a la normalidad en la carrera de Joshua, pero estaba por suceder algo de nuevo sorpresivo, al menos para para el británico.
Esto sucedió cuando -a manera estratégica- Joshua salió por la tangente eligiendo aparentemente la pelea más sencilla en ese momento, al darle una oportunidad por sus títulos al recién ascendido de división y ex campeón indiscutido de los cruceros, el Ucraniano Oleksandr Usyk, al cuál Joshua consideró un rival sencillo debido a la diferencia de peso, estatura y falta de rodaje en la máxima categoría.
Nada más alejado de la realidad, Usyk dió un golpe de autoridad y también una clase magistral de boxeo a Joshua, quien se vió superado en todo momento, e incluso estuvo a punto de ir a la lona, pero logró soportar de pie hasta al final de la pelea, sin embargo las tarjetas favorecieron con toda justicia al ucraniano, llevándose la victoria por vía de la UD.
Sacudido emocionalmente Joshua exigió la revancha, misma que le fue otorgada y aunque en esta segunda pelea lució bastante mejor, siendo más agresivo, la técnica de Usyk volvió a ser factor determinante y nuevamente le propinó una derrota al británico, esta vez por vía de una SD. Ante todo esto a Joshua le tocó impulsar de nuevo su carrera, buscando nuevas victorias que lo ayudaran en el aspecto psicológico, victorias que logró ante Jermaine Franklin Jr. Por vía de SD y posteriormente contra Robert Helenius, venciéndolo por KO y dándole así un respiro enorme al británico.
Por su parte, su próximo rival, el sueco Otto Wallin [26(14KO)-1-0] quien cuenta con una sola derrota por PTS ante el peligroso y actual campeón WBC, el también británico Tyson Fury, en una pelea cerrada donde tuvo en aprietos al gigante gitano; aún así luego de este traspié ha hilvanado seis victorias consecutivas, pero sólo una de estas por la vía de cloroformo.
Ahora tomando en cuenta estos datos, es claro que Joshua busca un buen nombre para su récord, pero sin que sea un reto demasiado peligroso, pues si bien Wallin es un buen boxeador, no cuenta con un poder sobresaliente en sus golpes, por lo que el sueco tendrá que ser muy rápido con sus puños y también con sus movimientos, así conseguir dañar a Joshua por acumulación de golpes o simplemente conectar de una manera mayor a su rival.
Con Joshua esperaremos una presión constante para conectar golpes de poder y de esa manera lograr un TKO o un KO determinante, sabe que debe convencer y convencerse así mismo de que aún es un rival peligroso, pero también evitar recibir daño innecesario, puesto que se ha visto intimidado cuando es conectado. Joshua en esta ocasión no sólo pelea contra Wallin sino también pelea contra el olvido, olvido de que en su momento fue el campeón más cotizado de los pesos pesados y rey de tres organismos, creemos que si logra canalizar de manera correcta sus emociones, logrará una victoria avasalladora sobre el sueco.