Un boxeador de película
El pasado sábado volvía a la acción un boxeador de otra época, el ahora canadiense Artur Beterbiev (sabemos que ser ruso está mal visto hoy dia) se presentaba en la capital de la pérfida Albión (Londres, Inglaterra). Un boxeador que podríamos definir de película, porque es capaz de sobreponerse a cualquier adversidad, que como bien sabemos los españoles se multiplican cuando uno pelea de visitante en la conocida tierra de los ingleses.
Artur “Viktor Drago” Beterbiev era claro favorito frente a Anthony Yarde, un rival que más que un pegador es un “abusón” por subir al ring con una gran ventaja física, gracias a una buena rehidratación, también está la más que demostrada “costumbre” de favorecer a los púgiles británicos en las puntuaciones de los jueces, obviamente esta noche sería otro inconveniente para Beterbiev, debía noquear si o si a Yarde, llegar a los puntos era una posibilidad de ser atracado.
Como no podía ser menos, el árbitro era “nuestro amigo” Steve Grey un referee que suele no ver los cabezazos de los púgiles locales, ni decir que esto también pasó, como permitir a Yarde llevar la coquilla muy alta para evitar los golpes al cuerpo o arrojar el bucal en dos ocasiones para ganar aire, si esto le añadimos que el “culturista” Yarde hizo el combate de su vida, vimos un combate parejo durante más tiempo del esperado, pero Beterbiev es un púgil de película, de otra época, un hombre hecho de acero, inasequible a todas las adversidades,encima sobre la tarima podemos ver la publicidad de Creed 3, más cinematográfico imposible.
Los tres primeras rondas pueden ser niveladas, aunque los mejores golpes fueron del multicampeón ruso, quien salía desde el primer segundo a acabar con el inglés, el cuarto puede ser de Yarde quien arriesga pero nunca se quita de encima el jab, ni el doble jab de Drago. La quinta ronda es realmente épica, Yarde alcanza a Artur con una derecha explosiva que hubiese puesto a dormir a cualquiera, Beterbiev se sacude la cabeza, retrocede a las cuerdas, le frena y le hace la mítica combinación de Tyson de golpear a la cabeza y al cuerpo con la misma mano (la 6 – 4).
Anthony Yarde está cortado, está asimilando los golpes del ruso de forma increíble, haciendo el combate de su carrera, llevando al campeón al límite, incluso consigue hacer pensar al público que puede ganar. Suena la campana del sexto asalto y Beterbiev sale a buscar a su rival, a quien coloca buenas manos al instante, busca en cada golpe mandar a dormír a Yarde, pero se produce un cabezazo que corta en zona peligrosa a Artur, que se va a su esquina incómodo.
En el séptimo Yarde sale a por todas, se ve con confianza, pero sin saberlo está cayendo en la trampa del ruso, coloca buenas manos que hacen retroceder a su rival, pero este le vuelve a encerrar en la esquina y le coloca otra vez la combinación 6-4, pero de forma sorprendente Yarde lo aguanta y sale golpeando, pero el árbol está siendo talado, parece complicado que alguien aguante 12 rondas contra el terrible púgil ruso, cada golpe es como un mazazo.
Pero el séptimo fue realmente el canto del cisne de Yarde, Beterbiev lo cazó con una volea de derecha que hace tambalear a Yarde, al instante le lanza otra volea que derriba al inglés, quien además es desplazado dos metros por el impacto, Yarde está frito, igualmente se levanta con coraje, pero otro golpe de volea obliga a su esquina a detener el combate para preservar su integridad física. El residente en Canadá se arrodilla para agradecer a Allah su victoria, un triunfo de mucho mérito por todas los inconvenientes que hubo en el combate.
Ahora solo nos queda ver si se da la esperada unificación contra Bivol o debemos plegarse a los caprichos de los organismos, que quieren ponerle otro británico como Calum Smith (otra trampa de seguro), o podemos disfrutar de un campeón indisputado en las históricas 175 lbs, por supuesto Canelo Álvarez también está en la ecuación si insiste en la revancha contra el campeón WBA, por otra parte Anthony Yarde ha ganado prestigio tras este combate y tendrá más oportunidades, pero espero que no busque la revancha contra el Viktor Drago real, porque el desenlace será parecido o peor para el. Pero por ahora disfrutemos de un boxeador de película, Artur Beterbiev.
