Ahora solo nos queda un combate
En el boxeo actual nos hemos acostumbrado a que las peleas interesantes no ocurran muy habitualmente, más bien es al contrario, porque estas se suelen dar tarde o cuando algún púgil (o los dos) están fuera de su prime. Si hablamos de combates por el título indisputado, esta cuestión es mucho más complicada por los múltiples intereses de organismos, promotores y boxeadores, aunque últimamente su número ha aumentado.
Artur “La bestia de Daguestán” Beterbiev, ahora [20(20KO)-0], el pasado 13 de enero de 2024 en Montreal (Canadá), sacó adelante el aparentemente último trámite para que veamos una pelea soñada, aunque las baterías mediáticas del Reino Unido nos habían querido vender su enfrentamiento contra Callum “Mundo” Smith como un reto difícil para Beterbiev, esto solo resultó la enésima vendida de moto del pirata Eddie Hearn.
Su rival esa noche, Callum Smith, ahora [29(21KO)-2], es un buen boxeador, pero de él se podría decir, como en la leyenda de Troya, “El necio que creyó poder ganar a Artur Beterbiev”. No solo no pudo hacerlo, sino que tampoco dio la impresión de estar en disposición de disputar próximamente un nuevo título en las 175 libras, quizá se haya quitado de encima un poco la vergüenza de su pelea contra Saul “Canelo” Álvarez, pero no deja de ser un pobre consuelo para el británico.
La pelea tuvo el desarrollo más o menos esperado, con un campeón unificado presionando bastante al aspirante, donde este se mantenía a distancia con el jab. Pero aún con la enorme envergadura de Mundo Smith, el dominio del Jab fue para Beterbiev quien entraba como un martillo en el cuerpo del británico, a quien poco a poco se le iban hinchando los pómulos por la brutal potencia del ruso, quien además de pegada añade técnica a su boxeo.
Tras una quinta ronda donde el aspirante fue vapuleado por “King Artur”, llegó una sexta ronda donde Smith cogió un poco de aire. En aquel instante el combate estaba 4-2 a favor del campeón, pero en la séptima vuelta se acabó la historia. La brutal presión de Beterbiev, mandó a la lona por primera vez en su carrera a Smith, quien estaba totalmente apabullado en ese momento, tras una segunda caída, el preparador del inglés detuvo el combate, quizá se le puede achacar a Beterbiev un exceso de golpes de conejo, pero también es labor de los árbitros no permitirlo.
Tras esta victoria, solo nos queda un enfrentamiento en las 175 lbs. Este es el único combate que nos interesa, el de Artur Beterbiev vs Dimitri Bivol. Parece ser que ya estaba firmado el contrato por las partes, quienes estaban a la espera del trámite del sábado pasado, cumplido este nada nos separa del duelo soñado. Dos boxeadores invictos, evitados, de estilos contrapuestos, unos maestros en el desempeño de la dulce ciencia.
