Jermell Charlo convirtió a Derek “Bozy” Ennis en un creyente. El padre y entrenador de Jaron Ennis, el contendiente de peso welter altamente clasificado y campeón interino de la FIB, era un gran partidario del ex poseedor indiscutible del título de peso mediano junior. Pero aunque tenía una alta opinión de él, Ennis sabía que Charlo tenía las manos ocupadas.
El fin de semana pasado, en el T-Mobile Arena en Las Vegas, Nevada, Charlo ganó 14 lbs de músculo extra y se dirigió a la división de peso súper mediano para enfrentarse a Canelo Álvarez.
Abiertamente, Ennis no tuvo ningún problema en admitir que era el equipo Charlo. Había algo en su comportamiento, estilo de lucha y estilo general que a Ennis simplemente le encantaba. Dicho esto, considerando que Charlo fue dominado prácticamente cada segundo de cada asalto y luchó tímidamente, Ennis estaba completamente decepcionado.
“Quería que Charlo ganara”, reveló Ennis a YSM Sports Media. “Pensé que iba a hacer más de lo que estaba haciendo. Para mí, parecía que él estaba allí para sobrevivir y no ser noqueado”.
“Sé que Charlo podría haberlo hecho mucho mejor que eso”.
Desde el momento en que sonó la campana inicial, Charlo estaba jugando a la defensiva. Álvarez lo acechó, lanzó bombas contra las cuerdas y nunca pareció preocupado por lo que venía en su dirección.
A diferencia de cuando se quedó corto ante Brian Castaño y Tony Harrison, Charlo no tendrá la oportunidad de hacer las paces. Entonces, con su billetera un poco inflada ahora, el jugador de 33 años simplemente regresará a la división de peso mediano junior y buscará recuperar su estatus indiscutible.
En última instancia, Charlo quiere dejar atrás su mala noche contra Álvarez. En cuanto a Ennis, todavía apoya al nativo de Houston, pero está seguro de que Charlo desearía poder repetirlo.
