El último guerrero en combatir 26 veces en un año
Nacido en Austin, Texas, Febrero 10, 1959, y proveniente de una familia muy ligada al boxeo, su padre fue el reconocido entrenador Pat O’Grady y su tío el promotor Jean O’Grady. De niño su familia se trasladó mucho por todas partes del País para afincarse definitivamente en Oklahoma cuando el pequeño Sean tenía 11 años, criado casi dentro del gimnasio y rodeado de boxeadores, bolsas, guantes y demás, desde pequeño comenzó a boxear, pronto destacó por su picante pegada y debutó como rentado en Enero de 1975 a los 16 años, en sus primeras 28 peleas, metió un impresionante [28 (24KO)-0] peleando 26 veces en el año !!! Una locura pensando en los ritmos de hoy en día!!!
Su padre y tío buscaron rivales debutantes o de récord negativo y muy accesibles para que el jovencito fuera formándose, igualmente es toda una hazaña haber peleado tanto en su 1er año como Pro, en Junio, Julio y Noviembre combatió tres veces por mes!! Para Febrero,1976 con 17 años se cruza con un formidable noqueador y futuro campeón mundial, el coloradito Danny López, quien con 23 años y cinco años como profesional, era demasiada pieza para el aún verde O’Grady. López sencillamente estaba en su apogeo y era otro nivel en ese momento, venía de poner KO nada más y nada menos que a Chucho Castillo y al “Púas” Ruben Olivares.
El jovencito Sean se la jugó confiando en su pegada, pero salvo en eso, era superado en todo por Lopez, y tan solo en 4 vueltas, su padre lo retira, dándose cuenta que se había apresurado y equivocado feo, en cruzar a su hijo con un boxeador hecho y de élite como Danny Lopez. Sean se recupera pronto, dos meses después vuelve a la victoria y a partir de allí, en los próximos cuatro años y medio dará un asombroso concierto de 41 victorias consecutivas, 38 de ellas por KO, esto lo convierte a los 21 años en uno de los livianos más explosivos del boxeo americano por aquel entonces y para Noviembre de 1980, se firma un enfrentamiento por el título del Mundo WBC en Escocía.
El combate se lleva a cabo en la capital, Glasgow, ante la leyenda escocesa Jim Watt de 32años, en los primeros rounds el local debe soportar los durísimos embates del joven desafiante, pero conforme avanza la pelea, empieza a tomar control en base a su mayor experiencia ante rivales de fuste, y en el asalto 11 se detiene el pleito por TKO con victoria para Watt por un profundo corte en la frente del estadounidense tras un cabezazo; una nueva frustración para O’Grady que está vez estaba convencido de retornar a su patria con el cinturón. Pero solo unos meses después tiene la posibilidad de pararse a disputar el título WBA versus el campeón invicto Hillmer Kenty, producto del Kronk de Detroit y uno de las figuras de Emanuel Steward, junto a Thomas Hearns, Milton McCrory, Mark Breland y demás.
Esta vez el escenario es el Ballys Plark Place Hotel Casino de Atlántic City y allí, tras 12 disputados y arduos asaltos, “The Bubblegum Bomber” (tal el sobrenombre de O’Grady, ya que era común que subiera al cuadrilátero mascando chicle), vence por UD a Kenty en 15 vueltas y se consagra campeón mundial en su segundo intento, sale del lugar en andas de su equipo y fans: había concretado un sueño. Solo unos meses después vuelve a caer derrotado en un duelo de noqueadores, ante el hawaiano Andy Ganigan [33 (29KO)-3], tras una primera ronda que fue una guerra de mazazos, en la ronda 2 Ganigan logra conectar y tirar a O’Grady en dos oportunidades, cuando el árbitro da el pase y este va a rematarlo, se come una contra de O’Grady que lo deja flameando.
Allí ambos visiblemente afectados se paran a cambiar golpes cara a cara, hasta que O’Grady cae por tercera vez y se decreta el KO en favor de su rival. Gana algunos combates más hasta que vuelve a ser derrotado en un fallo muy discutido, una SD ante uno de los mejores Welters de aquellos años, Pete Ranzany, del que muchos piensan hubiese sido una gran figura de haber nacido en una era menos competitiva. Ranzany venció de forma contundente a casi todos los mejores de su época, pero en las peleas más importantes o por título del Mundo le tocó enfrentar a Pipino Cuevas, Sugar Ray Leonard, Wilfred Benítez y Milton McCrory… casi nada. Volviendo a O’Grady, combate dos veces más y se retira aún extremadamente joven, cuelga los guantes a los 24 años.
Deja un gran registro de [81(70KO)-5], luego de su retiro, trabajo como actor, fue analista de boxeo y uno de los comentaristas y conductores del famoso ciclo “Tuesday night fights” que estuvo en el aire hasta 1998 a través de USA Network. Podemos decir que su carrera pudo ser mucho más larga, que faltaron nombres de nivel entre sus derrotados, pero si pensamos en un chico de preparatoria de 16 años que debuta como pro y en su 2do año enfrenta a una leyenda como Danny Lopez, que viaja a Escocía y pelea por la corona Mundial con el ídolo local Jim Watt, perdiendo tras un cabezazo de dudosa intención, tras lo que detienen el combate cuando en las tarjetas iban cabeza a cabeza y que más tarde se consagra campeón mundial ante Hillmer Kenty, el primer campeón del Mundo salido del “Kronk Gym” de Detroit, y retirarse a los 24 años con 81 victorias (70 por KO), no está nada mal. El 98% de los boxeadores que se vuelven profesionales, no alcanzan algo así ni en sueños…