L’enfant terrible
La expresión “L’enfant terrible” es una expresión francesa que traducida es: “El niño terrible”. En el ámbito deportivo se utiliza para determinados deportistas con un espíritu indomable e inasequible al desaliento. Una afirmación que es aplicable a Christian “Solide” Mbilli, un púgil de origen camerunés con pasaporte francés, que pelea con relativa frecuencia en la parte francófona de Canadá, un hombre como vemos nada acomodado y dispuesto a buscar la gloria renunciando a la comodidad.
Christian Mbilli [24(20KO)-0], tiene 28 años, no se trata de un simple pegador, ya que goza de una gran experiencia amateur llegando a ser olímpico en 2016 (Río de Janeiro), e incluso poniendo las cosas difíciles en campeonatos mundiales al conocido Bektemir Melikuziev. Es con certeza el prototipo de boxeador con más cualidades para profesionales que para amateurs, su gran fortaleza física para un boxeador de solo 1,74 mts de estatura, es diferencial. Estamos hablando de un 168 lbs natural, un hércules negro.
Su rival es un ya conocido probador, Demond “D’Bestatit” Nicholson [26(22KO)-5-1], un púgil que pasó a la luz pública por ser el primero en pasar de la ronda inicial con Edgar Berlanga, de hecho fue derribado en cuatro ocasiones, pero consiguió llegar a los ochos asaltos pactados. Su última pelea fue contra el evitado Demetrius Andrade, quien desesperado por la falta de enfrentamientos peleó contra Nicholson. No olvidemos que este está por entonces rankeado en algún organismo. No se trata de ningún paquete es una prueba de cierto valor.
Mbilli está bien posicionado en todas las organizaciones (1 en WBC, 3 en WBA , 4 en IBF, 6 en WBO y 3 en la otrora prestigiosa “The Ring”), por lo que al estar la división de las 168 lbs, “secuestrada” por Saul “Canelo” Álvarez, el francés debe mantenerse activo en peleas de cierto nivel. Christian viene de llegar al límite de las rondas en sus últimas peleas, incluso sufriendo mucho contra Carlos Gongora. En dicha pelea estuvo tocado Mbilli, pero demostró saber sufrir, sumando la que hasta ahora es su victoria más prestigiosa.
El pronóstico es que gane “Solide”, amplio favorito, siendo posible un TKO en las últimas rondas, quizá Nicholson pueda ponerle en alguna dificultad. Pero una derrota sería una gran sorpresa, aparte de desbaratar todos los posibles planes de título. Es de esperar que Mbilli retenga su título intermedio (WBC continental Americas) por cualquier vía y más pronto que tarde se le conceda una oportunidad al “L’enfant terrible” del boxeo francés, un hombre con buenas posibilidades de dar algo de brillo a una división con posibilidad de grandes enfrentamientos.
