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¿Cómo analizar la carrera y el lugar que ocupa un púgil en la Historia? Parte 1

¿Cómo analizar la carrera y el lugar que ocupa un púgil en la Historia? Parte 1

Conozcamos más sobre boxeo

 

Todo el tiempo leemos, escuchamos o vemos dar opiniones sobre tal o cual boxeador, normalmente si coinciden con nuestro gusto, decimos que quien la dio tiene razón y si no coincide con nuestro punto de vista, decimos que el que opinó no sabe nada de boxeo o es un energúmeno… jajajaja!!! Me causa mucha gracia. Generalmente no es ni una cosa ni la otra, ni opinar igual nos hace eruditos en la materia, ni disentir nos hace burros. Lo importante sería hacer lo que él 80% de la gente no hace, o sea, usar el “sentido común”, pensar, leer, informarse y dejar de lado fanatismos, nacionalismos y demás yerbas.

 

Lógicamente decirlo es fácil, hacerlo es tan difícil como pedir perdón, reconocer un error o que uno está equivocado. Es verdad que nadie es dueño de la verdad. Constantemente vemos en páginas de boxeo (la nuestra incluida), revistas, foros, etc., comparativas entre boxeadores de diferentes eras, muchas veces que ni coincidieron en el peso, y uno dice : “Gana tal fácilmente”, otro abajo le contesta : “Estás loco? Fulano mata a tu ídolo”.  ¿Quién tiene razón? Probablemente ninguno, son meras suposiciones, es un juego, para divertirse, punto. Esto es boxeo y todos sabemos que arriba de un ring cualquier cosa puede ocurrir.

 

Más allá de esto, ¿es posible determinar qué lugar ocupa un boxeador en la historia de este deporte?, ¿saber si es una leyenda, un gran campeón o simplemente pasó sin pena ni gloria? Bueno, sí, es posible. De hecho la mayoría reconocemos como leyendas a Dempsey, Johnson, Robinson, Marciano, Ali, Foreman, Monzón, Argüello, Sánchez, Hagler, Hearns, Durán, Leonard, Chávez, Tyson, Holyfield, Roy Jones Jr. y un largo más… pero el tema no termina ahí. Hay muchos boxeadores que son leyenda para los verdaderos conocedores, expertos y lo más importante, para los grandes campeones (que por algo los respetan y les dan este lugar).

 

¿De qué estoy hablando o, mejor dicho, de quiénes? Pues de grandes figuras que por diversas circunstancias, llámense raza, era en la que les tocó nacer, falta de medios, escasa difusión mediática y demás, no lograron el reconocimiento masivo que otros sí. Ejemplos de esos casos son boxeadores como el gran Harry Greb, de quien no existen filmaciones siquiera, pero desde décadas quienes lo vieron pelear o enfrentaron, contaban de su magnificencia arriba del Ring, de la magia de Charley Burley o Tony Canzoneri, del poder de Jack Johnson o Sam Langford, de el nivel de Baby Arizmendi, Lloyd Marshall, Benny Leonard o Kid Gavilan, así como docenas de historias de auténticos titanes del ensogado, cuando no existía el PPV, ni los eventos multimedia, las bolsas millonarias ni las empresas como DAZN, Golden Boy o Showtime.

 

El paso del tiempo tiene el extraño poder de crear mitos o enterrarlos. A veces boxeadores que merecen un lugar de privilegio en el panteón de los grandes, simplemente no lo tienen y tal vez nunca lo tendrán y otros que sin ser malos ni mucho menos, se han convertido en mitos. Voy a dar sólo dos ejemplos, aunque hay muchísimos otros, luego explicaré brevemente en qué me baso para decir esto y también daré algunos parámetros a tener en cuenta cuando analizamos la carrera de un boxeador, su legado y el sitio que ocupa en la historia.

 

“Subvalorado”: Sam Langford [178(126KO)-29-38], un récord impresionante, a quien jamás se le dio la posibilidad de combatir por un título mundial, simplemente por ser negro. Si quedan dudas de lo fenomenal que fue “El terror de Boston” (como lo llamaban), diremos que combatió como liviano, welter, mediano, medio pesado y pesado, con solo 1,69 mts de altura. En años como 1922 combatió en 22 oportunidades (con 39 años de edad), en otros años, incluso peleó más veces!! Enfrentó a los mejores de su generación en todas las categorías, y a quien no enfrentó fue porque rehuyeron de él sencillamente. Para más datos vean en historia la columna completa sobre Langford de la semana pasada (en esta misma página). 

 

“Sobrevalorado” : Rocky Marciano [49(43KO)-0], muchos dirán que estoy loco, pero vamos a analizar los hechos. Empezaré diciendo, aunque creo que no es necesario, que Marciano era un muy sólido boxeador. Yo no estoy diciendo que haya sido malo, ni siquiera mediocre, fue un muy buen campeón, pero de ninguna manera está entre los mejores pesados de la historia. Yo lo tengo fuera de los 12 o 15 mejores, ¿Por qué? Pues de sus 49 combates, 10 fueron contra boxeadores de récord negativo (tenían más derrotas que victorias), muchas peleas con auténticos desconocidos con menos de 10 combates. Enfrentó a boxeadores como Ted Lowry (dos veces), con 57 derrotas o Lee Savold con 45 reveses, en su carrera hacia el título mundial, es sabido que la mafia italiana tuvo bastante que ver…

 

Luego enfrentó a una figura histórica como Joe Louis, pero con casi 38 años y en decadencia, así y todo le dio una noche dura a Marciano. Después le ganó el título a un gran Jersey Joe Walcott con casi 40 años, quien venía delante en todas las tarjetas y había tenido a Rocky por el suelo en el primer capítulo, hasta ser cazado por una mano en el asalto 13… Como campeón mundial defendió su título sólo seis veces, una de ellas en revancha ante el veterano Walcott, dos contra el fenomenal Ezzard Charles, quien era un mediano/medio pesado, que llegó a pesado, y ya sobre el fin de su carrera también, luego defendió ante el inglés Cockwell y Roland La Starza, dos buenos boxeadores pero nada del otro mundo, para retirarse finalmente tras vencer a un Archie Moore de 38 años, con más de 170 peleas encima…(que también venía de medio pesado)

 

Y colgó los guantes con 32 años, retirándose invicto y dejando el cinturón vacante, cuando venían sonando fuerte los nombres del gran Floyd Patterson y el temible Sonny Liston. Que se entienda, repito, no estoy defenestrando a Marciano, quien era un boxeador muy limitado, pero eso sí, de tremenda pegada, un encaje formidable y un físico y stamina asombrosos, pero no mucho más. Su técnica era buena pero básica, su defensa casi nula (de hecho, aún ganando terminaba casi todas sus peleas con el rostro masacrado, pues casi no esquivaba los golpes). Su reinado como campeón duró exactamente tres años, no hay más…

 

Si Tyson se hubiese retirado invicto en el ‘89, con [37(33KO)-0], tres años como campeón mundial (los mismos que Marciano) y nueve defensas de título (tres más que Rocky), y con sólo 24 años, ¿Qué diríamos hoy? La diferencia es que con problemas, altibajos y descalabros, siguió boxeando. Pasándolo en limpio, digo que Rocky Marciano fue un buen campeón y listo, no la gran leyenda que construyó el poder blanco en EE. UU. pues estaban ansiosos de tener un campeón blanco luego d3 años de dominio de boxeadores de color en el peso pesado, no es casualidad de que no hubiese otra gran figura estadounidense de raza blanca en ese peso ni antes ni después de Marciano…si aún creen que exagero, sus logros los acabo de detallar, si a ustedes les parece fantástico, pues a mí no me impresiona demasiado. Los tengo muy por delante a Archie Moore, Joe Louis, Jack Johnson, Ali, incluso Foreman, Frazier, Holmes, Lennox Lewis, Tyson, etc…

 

Mañana la segunda parte de este escrito.



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