En 2023, Canelo Álvarez firmó un acuerdo muy lucrativo de 100 millones de dólares con la PBC, que se esperaba que elevara la promoción a alturas sin precedentes. El acuerdo de tres peleas, que terminó con su pelea contra Edgar Berlanga en septiembre de 2024, tenía como objetivo consolidar el estatus de PBC como una de las promociones de boxeo más grandes del mundo. Sin embargo, la realidad divergió significativamente de las expectativas.
Aunque Canelo ganó las tres peleas con facilidad y obtuvo su sueldo de 100 millones de dólares, en lugar de generar un enorme aumento de ingresos para PBC, las elecciones selectivas de Canelo en cuanto a oponentes (enfrentándose a Jermell Charlo, Jaime Munguía y luego a Berlanga) tuvieron el efecto contrario. Estos oponentes no lograron generar el tipo de éxito de PPV necesario para justificar la enorme inversión que habían hecho.
En lugar de impulsar al PBC al dominio global, las decisiones de Canelo han empeorado sus problemas financieros. PBC ahora, según varios informes, se enfrenta a una asombrosa deuda de 900 millones de dólares, con pocas o ninguna señal de recuperación. Y según una actualización reciente de Rick Glaser, si fuera por Canelo, no le importaría aumentar la agitación financiera del PBC de Al Haymon.
