Al igual que su próximo oponente, la primera victoria por el título de Terence ‘Bud’ Crawford no solo se produjo en la carretera, sino también en el país de origen de su oponente.
Las dieciséis peleas por el título que siguieron vieron a Crawford en el asiento del conductor promocional, pero aparentemente le concedió el papel del lado A en la preparación del evento a Errol Spence. Importa poco para el campeón de tres divisiones y su equipo, y es, como mínimo, un segundo muy distante de lo que más importa en su próximo campeonato indiscutible.
“Nos miran como si fuéramos el lado B”, dijo Brian ‘Bomac’ McIntyre, entrenador en jefe de Crawford desde hace mucho tiempo, durante la conferencia de prensa oficial del martes en The Beverly Hills Hotel en Beverly Hills, California. “Eso está bien. Eso es lo que sabemos. Me alegro de que hayan hecho esta pelea. Me alegro de que ambos peleadores mantuvieran el rumbo y se mantuvieran fieles al juego, para mostrar quién es el mejor peleador del mundo. Eso solo habla de los verdaderos valores del carácter de cada luchador”.
La pelea contra Spence marcará su cuarta pelea como cabeza de cartel de pay-per-view, la única área en la que no ha sobresalido en el deporte. Spence pelea en su quinto evento principal consecutivo de PPV y también es un hijo favorito de Premier Boxing Champions (PBC), quien presenta el evento. Crawford hace su debut en PBC con esta pelea y está perfectamente bien con que su oponente continúe disfrutando de un trato preferencial, ya que su objetivo es convertirse en un campeón lineal de tres divisiones e indiscutible en dos pesos separados, el último que ningún otro boxeador masculino ha logrado.
“Vamos a mostrar quién es el mejor boxeador del mundo el 29 de julio. Seremos nosotros”, prometió McIntyre. “Sé que viene Spence. Sé que Derrick James, el entrenador de boxeo de toda la vida de Spence, lo va a entrenar hasta la saciedad. Sé que su equipo va a hacer un maldito buen trabajo”.
“Te prometo desde el fondo de mi corazón que saldremos victoriosos”.
