Sal Sánchez Vs Wilfredo Gómez
Esta fue una pelea que causó mucho revuelo y una enorme expectación en todo parámetro, ya sea promoción, rivalidad, momento de ambos púgil y encima de esto, Wilfredo Gómez se encargó de ponerle mucho picante con sus previas declaraciones. Quizá la consagración de una ya muy exitosa carrera. Salvador Sánchez llegaba a esta pelea con el compromiso de demostrar que era el mejor peso pluma del mundo.
Pero enfrente tenía al portorriqueño Wilfredo Gómez, un tremendo noqueador y el gran campeón de los supergallos que escalaba de división para retar al campeón mexicano. Gómez como campeón de las 122 lbs, pidió la oportunidad de retar a Sánchez monarca de la división pluma (126 lbs). Hubo muchos dimes y diretes antes del combate por parte del peleador isleño, que creó una gran promoción y quedó demostrado en la enorme venta de entradas que tuvo el Caesars Palace, de Las Vegas, Nevada.
Salvador por otra parte era un peleador muy serio, todo el tiempo se mantuvo alejado de declaraciones polémicas y lo único que argumentó fue: ‘Arriba del ring se habla con los puños’. Llegó el momento del combate, y la historia fue de un solo lado, Sánchez demostró una gran superioridad desde el inicio del primer asalto cuando tuvo al borde del nocaut a Gómez, que todo lo que había hablado previo al choque, solo había quedado en el aire, por momentos su calidad lo ayudó a conectar buenos golpes pero no le alcanzó ante un Salvador que salió con todo esa noche.
Después de ocho asaltos con un Sánchez prácticamente con su rostro inmaculado, en cambio Gómez presentaba múltiples huellas de la batalla con un rostro desfigurado e irreconocible, en la promoción del combate Wilfredo le advirtió al mexicano que se tomará una foto por qué iba a quedar irreconocible, y la pelea mostró todo lo contrarío. Transcurría el octavo asalto y Sánchez abrió la llave con tres ganchos al hígado que lastimaron notablemente al boricua, era cuestión de tiempo para que Sánchez lograra el nocaut y así pasó, una tremenda derecha mandó al piso a Gómez que se levantó con mucha valentía pero muy lastimado, el referee hizo su trabajo y detuvo la pelea.
Wilfredo alegaba contra la detención, mientras Sánchez festejaba con todo su equipo y la arena explotaba en júbilo. Lo dijo y lo cumplió en el ring se habla con los puños, dejando a Gómez como un hablador después de darle tremenda paliza.
Como dato extra y sorprendente, los jueces tenían las tarjetas a favor de Sánchez pero por ínfima diferencia:
Duane Ford tenía el combate 67-65
Henry Elespuru apuntó tarjetas hasta ese asalto 67-66.
Chuck Minker tenía también dos puntos arriba a Sánchez 67-65.
Muy nobles los jueces en favor de Gómez con la puntuación, ya que fue muy inferior en la mayor parte del combate. Sánchez ya había tenido grandes logros y esta victoria decoró más lo brillante que fue su carrera, defendiendo su cinturón pluma por sexta ocasión en su carrera y convirtiéndose en uno de los ídolos del boxeo mexicano, latino y mundial.