No siempre ha ganado al máximo nivel, pero John Ryder tampoco se ha dejado perder en el momento.
La misma visión de túnel se aplica a la pelea más grande de su carrera profesional de 13 años, cuando Ryder de Inglaterra se prepara para desafiar al campeón indiscutible de peso súper mediano Saúl Álvarez. La promoción de su próximo evento estelar DAZN Pay-Per-View del 6 de mayo desde el Estadio Akron en Zapopan, México, incluyó una gira de prensa en dos ciudades, tanto en el lugar de la pelea como en San Diego, California, donde Álvarez entrena regularmente.
“Fue genial participar en eso”, dijo Ryder a BoxingScene.com. “Crecí viendo (HBO) 24/7 y (Showtime) All Access. He visto de qué se trataba y ahora realmente lo he vivido. Fue una gran experiencia. Fue un poco agotador pero bastante agradable. Recibí mucho respeto en ambas ciudades cuando estuve allí. Fue más divertido que estar en las redes sociales y que te faltaran el respeto en el momento en que la gente se pone detrás de su teclado”.
“Llegar a México y ver lo que tenía para ofrecer, ver el estadio fue algo. La primera vez que boxeé en un estadio, en Hull en la cartelera de Luke Campbell. No es nada que no haya experimentado antes”.
El breve vaivén en la negociación de contratos le permitió a Ryder entrar en el estado de ánimo adecuado para la pelea. Cualquier cosa que surja de la promoción y la semana de la pelea es parte del juego, en lo que a él respecta.
“Aprobamos los contratos, los firmamos. Fue entonces cuando se volvió real para mí”, señaló Ryder, quien ingresa a la segunda pelea por un título importante de su carrera. “Luego llegamos a Guadalajara, que ante todo fue una buena experiencia”.