El pequeño gigante venezolano
Betulio Segundo González, Santa Bárbara de Zulia, Venezuela, nacido un 24 de octubre de 1949, fue uno de los grandes animadores de las categorías mínimas a nivel mundial, desde los ‘70s a principios de los ‘80s. Los pesos Mosca y Minimosca generalmente son patrimonio de boxeadores asiáticos, por una cuestión genética, pero los latinoamericanos siempre han disputado esta supremacía, con boxeadores como González, Miguel Canto o Guty Espadas y tiempo después con grandes campeones como Santos Laciar, Hilario Zapata, Juan Herrera, Prudencio Cardona, Gilberto Román y ya más acá en el tiempo con “El Finito” López, Rosendo Álvarez u Omar Narváez.
En 1964 comienza a boxear como aficionado en un improvisado cuadrilátero instalado en el patio de una casa, participa en forma asidua en combates y rápidamente se convierte en campeón regional, en algo de cuatro años gana bastante experiencia viajando a diferentes eventos y midiéndose con boxeadores de otros pueblos y estados. Para 1968 da el salto al campo rentado, donde debuta con un triunfo, tras varios pleitos, donde da acabada muestra de su calidad a pesar de su juventud.
Para abril de 1971 y ya siendo campeón nacional de peso mosca, viaja a Tokio a pelear por el título mundial WBA ante el local Masao Oba, pero vuelve sin el título, al ser derrotado por puntos en 15 rondas. Solo unos meses después tiene otro tiro, esta vez por el WBC ante el filipino Erbito Salavarria, la pelea es muy dura y aguerrida y termina en empate, conservando el campeón la faja. Por suerte para nuestro protagonista llega una tercera oportunidad y será la vencida, esta vez si se convierte en campeón mundial WBC, derrotando por KO 4 al filipino Sócrates Batoto.
En los siguientes años perdería el título y lo recuperaría, haciendo en el medio varias defensas exitosas y convirtiéndose en uno de los mejores peso mosca de la década del ‘70, en total sería tres veces campeón del Mundo, dos por el WBC y una por la WBA. Entre sus vencidos se encuentran nombres importantes como los mexicanos Miguel Canto, Guty Espadas, los japoneses Osamu Haba, Shoji Oguma, el italiano Franco Udella y el colombiano Prudencio Cardona, entre otros tantos nombres de jerarquía, todos ellos campeones mundiales.
Con Canto también le tocó perder y sus combates aún al día de hoy son recordados entre los mejores duelos de la categoría. Se retira en 1984, pero vuelve cuatro años después ya casi con 40 años a intentar un último lance por la Corona del Mundo, pero es derrotado por el colombiano Rodolfo Blanco y abandona definitivamente el box, dejando tras de sí una gran campaña que para muchos lo convierten en el mejor boxeador venezolano de la historia.
