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Grandes Campeones – Rosendo Álvarez de Nicaragua

Grandes Campeones – Rosendo Álvarez de Nicaragua

El Búfalo entre los grandes campeones latinos de la historia

 

Rosendo José Álvarez Hernández, “El búfalo”, nació en Managua, Nicaragua, el 6 de mayo de 1970. En 1986, mientras cumplía con el servicio militar, comenzó a boxear, debutando como amateur en 1988, en 1990 ganó el torneo de los ‘Guantes de Oro’, el título de campeón centroamericano y la medalla de Oro de la copa “Augusto Sandino”, venciendo a boxeadores, cubanos, mexicanos y soviéticos. En 1991, volvió a competir en ese mismo torneo y obtuvo la presea de Plata. Dejó el amateurismo con 78 combates y 66 triunfos.

 

Se vuelve profesional un 12 de diciembre de 1992, en menos de dos años, concretamente el 14 de septiembre de 1994, se convierte en campeón latinoamericano minimosca WBA, al vencer por TKO en 11 asaltos, al venezolano José Bonilla. El 2 de diciembre de 1995, viaja a Tailandia, concretamente a la ciudad de Sakaew, donde se enfrenta por el título del Mundo de las 105 lbs, en versión WBA, al también invicto, el local Chana Porpoain, a quien derrota por SD en un combate muy duro y disputado, volviendo a Nicaragua convertido en un ídolo nacional.

 

Defiende su corona en cuatro oportunidades, dos de ellas derrotando a invictos de jerarquía, y en la primera de ellas venciendo por TKO al futuro campeón mundial WBO, Kermin Guardia, tras ello busca ser indisputado y se firma el choque ante el campeón del Mundo WBC, la gran figura de México, Ricardo “El Finito” López. El evento se lleva a cabo en La monumental plaza de toros de México DF, un 7 de marzo de 1998, ante un recinto colmado de fans, que esperaban ver otro gran triunfo del Finito, su adorado ídolo… El Búfalo les iba a aguar la fiesta.

 

Tras un primer episodio muy movido, donde López es sorprendido por el ritmo y el ataque del nicaragüense, da comienzo el segundo asalto y a los 15 segundos, una tremenda derecha de Rosendo desparrama al Finito en la lona, por primera vez en su carrera. El público se pone de pie conmocionado y sorprendido, López se levanta visiblemente sentido, pero de a poco se recupera y soporta el asedio de Álvarez, quien buscaba liquidar el pleito. El Finito sobrevive y sobre el final del capítulo está otra vez en pelea, los siguientes asaltos muestran un duelo muy parejo en el que ambos púgiles se alternan el dominio.

 

En el séptimo asalto se produce un choque accidental de cabezas, del cual el mexicano sale con un feo corte que obliga al árbitro a detener las acciones y según las reglas, restarle un punto a quien no salió lastimado del choque, en este caso Álvarez, quien así sin quererlo se ve perjudicado, se resuelve dar por terminado el encuentro e ir a las tarjetas, un jurado falla 67/64 a favor de López, otro 68/63 por Álvarez y el tercero clava un empate 66/66. Tras 47 victorias y 21 defensas consecutivas de su título, el Finito por primera y única vez no bajará con el brazo en alto de un cuadrilátero, ambos conservan el invicto y su corona. La mayoría de los fans y del periodismo especializado coincide en que Álvarez llevaba una clara ventaja y debió ser el ganador.

 

Pero como López era una gran estrella y vendía mucho, con el empate se “lo cuidó”. Como sea, el público y el Mundo del boxeo se quedaron con ganas de más, y ocho meses después se realizó la revancha en el Hotel Hilton de las Vegas, NY. La velada volvió a ser una guerra entre los dos mejores 105 lbs del planeta, con López haciendo gala de su boxeo más técnico, de su Jab y veloces combinaciones como principal arma, ya que su acostumbrado poder noqueador no surtía efecto en el nicaragüense, que aguantaba todo lo que López tiraba y respondía con golpes de poder, excelentes combinaciones y ganchos mortíferos. Tras 12 asaltos, en los que casi no se sacan ventajas, volvemos a las tarjetas.

 

Esta vez, un juez ve vencedor al Búfalo y dos al Finito, que así se queda con el pleito y los cinturones (Álvarez ya había perdido el suyo en la balanza, al no haber logrado dar el limite de las 105 lbs), el fallo no estuvo falto de polémica, ya que muchos veían vencedor a Álvarez, otros sostenían que López era un justo vencedor, sabemos que cuando son peleas tan cerradas y parejas, el fallo puede ir para uno u otro, es un tema de apreciación. Rosendo es un hombre de proyección y temple de acero, no se quedó con la derrota, realizó dos o tres peleas preparatorias (todas victorias) y subió de categoría.

 

Allí fue por el título mundial vacante ante el invicto colombiano Beibis Mendoza, pero desgraciadamente para el gran ídolo nicaragüense, el árbitro lo descalifica en el séptimo episodio, por un supuesto golpe bajo, que en realidad da en el cinturón y con él atenuante de que en el momento que Álvarez suelta el golpe, su rival da un saltito, despegando ambos pies del suelo, por lo que el golpe que iba al estómago, se estrella en el cinturón, una lástima pues Rosendo venía ganando con claridad. A Dios gracias, en poco tiempo tiene otra oportunidad, ante el fiero Sompoch Harnvichachai, a quien derrota por TKO en 12 vueltas, consagrándose campeón mundial de las 108 lbs.

 

Para no dejar dudas tras su descalificación ante Beibis Mendoza, lo enfrenta tres veces más, en 2001, 2003 y 2005, venciéndolo por decisión en las tres ocasiones, es justo decir que todas fueron peleas durísimas y de fallo muy cerrado, pero ambos guerreros demostraron que no se andaban con rodeos ni en eso de esquivar rivales. Ya con 35 años, hace un tiro más por el título del Mundo de las 112 lbs (su tercera categoría), pero cae ante Jorge Arce, en una pelea en la que no se logró acomodar al ritmo de “El travieso”, quien a los 26 años en su pleno apogeo, manejó las acciones, hasta que en el sexto asalto con un poderoso golpe a las costillas, deja a Álvarez con una rodilla en tierra por toda la cuenta.

 

Esa fue la única derrota por KO en su carrera, tras su retiro, entrena boxeadores, disfruta de su bella familia y es un hombre de fé en Dios, algo que practíca, ayudando a todos los que se cruzan en su camino. Ha hecho mucho estos últimos años entre otros casos, por la recuperación de su amigo y ex campeón mundial “El matador” Mayorga, con su promotora “Búfalo Boxing Promotions” representa, entrena boxeadores y organiza eventos, impulsando siempre el boxeo, dándole oportunidad a nuevos valores y manteniendo viva la llama del deporte. ¡Ciertamente un gran guerrero y una persona de bien, querido por todos, salud campeón!

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