Uno de los más tremendos noqueadores de la historia
Nacido como Stanislaw Kiecal el 14 de septiembre de 1886, más conocido como Stanley Ketchel en el ámbito del boxeo, llegó a este mundo en la ciudad de Grand Rapids, Michigan, lugar donde casi 100 años más tarde nacería Floyd Mayweather. Sus padres Tomasz Kiecal y Julia Kiecal llegaron a EE. UU. como inmigrantes provenientes de Polonia y se instalaron en Michigan con su familia. El pequeño Stan abandonó la escuela y se metió en una pandilla de niños callejeros, se crió en parte en las calles de los suburbios, donde frecuentemente participaba en grescas y peleas a puño limpio, de esta forma terminó convertido en un vagabundo.
Ya de adolescente vivió en Butte, Montana, donde consiguió trabajo primero como botones en un hotel y más tarde de matón. Lógicamente esto lo llevó a vivir de pelea en pelea y pronto su nombre se ganó una reputación como uno de los mejores peleadores de la ciudad. En las noches muchas veces peleaba en tugurios clandestinos por $20 y esto se transformó en más redituable que un trabajo, así que comenzó a viajar por todo Montana peleando en cualquier lado y ante quien lo quisiera enfrentar, se levantaban apuestas y con esas ganancias vivía. En 1903 con apenas 16 años se hizo profesional y en cuatro años peleó en 39 oportunidades con solo dos derrotas, tres empates y 34 victorias, todas por KO.
En 1907 con 20 años se traslada a California, donde había más nivel boxístico y también llegaban boxeadores con nombre desde otras ciudades a ganarse un lugar, la paga era mayor así como el prestigio y la difusión. Allí se foguea y le gana dos veces a Joe Thomas, quién ya era un púgil respetado y de nombre y a quien se consideraba entre los tres mejores peso medio del momento. Como dato diremos que una vez lo vence por ¡KO en 32 asaltos! Así de largas y duras eran las batallas por aquel entonces, en la revancha lo vence por PTS, tras esto se arregla una pelea ante el campeón mundial welter, Jim “Twin” Sullivan, quien también peleaba como mediano.
En ese combate Ketchel gana por KO en la ronda 1 y se le da el título mundial de los medianos, para esa etapa ya se lo conocía como “El asesino de Michigan”. Stan Ketchel era un boxeador de una pegada tremenda, de buen boxeo, muy fuerte y con un gran encaje, ya que a partir de conseguir el título mediano muchas veces combatió en categoría pesado, pero dando una ventaja de 30 o más lbs. de peso, así como de altura y alcance, ya que era un hombre de talla media, 1,78 mts de altura, y su complexión física tampoco era la de un pesado. Esto no fue obstáculo para que venciera a muchos de los mejores pesados de su era. Su entrenamiento era muy torpe y limitado como en todos los boxeadores de fines del siglo XIX y principios del siglo XX.
Consistía en correr, sin mucho control de tiempos, distancia o ritmo, se le pegaba a la bolsa, se guanteaba con algún otro boxeador o cualquier arriesgado que subiera al Ring a oficiar de sparring. En aquella época se estilaba ya hacer “sombra” y se hacían ejercicios de calistenia y fuerza, no había mucho más, pero lo que estos hombres tenían era un carácter y una convicción de la que hoy carecen el gran grueso de los boxeadores. Peleaban no solo por dinero sino por honor, respeto, fama y creían ciegamente en el don de la hombría y valentía, lo que los convertía en guerreros difíciles de vencer.
Bien, volviendo a la obtención del título mundial por parte de Ketchel, este lo defiende ante el hermano mellizo de Sullivan, Mike “Twin” Sullivan, ganandole por KO en 20 rondas y sucesivamente ante el futuro campeón mundial y legendario Billy Papke, por decisión en 10 vueltas, Hugo Kellog por KO en 3, nuevamente ante Thomas por KO en 2 y entonces pierde en revancha ante Papke por KO en 12, pero al tener previamente firmado por un rematch inmediato, se enfrenta por tercera vez a Papke y esta vez lo vence por KO en 11 recuperando la corona del mundo de peso medio. Comienza 1909 enfrentando al campeón mundial de peso semipesado, Philadelphia Jack O’Brien.
En esta pelea Ketchel lo pasa mal al principio pero logra sobrevivir a las veloces manos del campeón para dar vuelta el combate y tirarlo cuatro veces entre las rondas 9 y 10. Cuando suena la campana final, O’Brien estaba en la lona, pero según las reglas de New York de la época, la pelea fue declarada sin decisión, unas semanas después se hizo la revancha y Stan logró noquear a Philadelphia Jack en tres vueltas. Siguiente a la obtención de el título del Mundo medio pesado vuelve a enfrentarse a Billy Papke por cuarta vez, con la estadística a su favor por 2 a 1, el combate es al aire libre en el Mission Street Arena de Colma, California. La pelea se transforma en una guerra sin cuartel y llegado a la mitad se desata una infernal tormenta de lluvia y truenos.
Pero ninguno de los dos quiere ceder un ápice y siguen pegándose sin hasta el campanazo final del round 20, los jueces le dan el fallo a Ketchel quien así sella un 3 a 1 ante Papke. A los 23 años ya no le quedaban desafíos y siendo campeón lineal mediano y medio pesado, decide a la vez ir por el título del mundo de los pesados. El 16 octubre de 1909, combate ante el gran Jack Johnson, la pelea se conoció como “David Vs. Goliat” y fué durísima, muy pareja a pesar de la enorme diferencia física. Incluso en la vuelta 12 Ketchel lo caza a Johnson de lleno en la barbilla y lo desparrama en la lona, pero Jack se levanta y con una combinación a la quijada y cabeza lo derriba por toda la cuenta, es más se dice que estuvo Ketchel varios minutos inconsciente y que un diente quedó clavado en el guante de Johnson y otros dos volaron del Ring.
No conforme nuestro protagonista seis meses después vuelve a insistir en los pesados esta vez ante el tremendo Sam Langford. Se dice que esta pelea puso sobre un Ring a los dos más poderosos noqueadores de su era, no se sabe bien porqué el combate se pactó a solo 10 rondas, en los cuales ambos se golpearon muy duro pero terminaron de pie sin lograr tirarse, se votó y el veredicto dió el combate a Langford. Stan combatiría tres veces más con sendas victorias por KO ante Dan Flynn, Willie Lewis y Jim Smith. Pensando en una revancha ante Langford y para descansar y entrenar en mejores condiciones, Ketchel se mudó al rancho de su amigo P. Dickerson, cerca de Conway, Missouri, donde esperaba recuperar sus fuerzas. Dickerson acababa de contratar a una cocinera, Goldie Smith y a un ayudante para el rancho, que Smith dijo que era su esposo, Walter Kurtz.
Resultó ser que Kurtz era un tal Walter Dipley, no estaba casado con Golde y tanto él como ella eran dos trotamundos de poca monta, después de ser reprendido por el “Asesino de Michigan” por golpear a un caballo en la mañana del 14 de octubre, Dipley decidió desquitarse con Ketchel robándole. A la mañana siguiente, Goldie sentó a Ketchel en la mesa del desayuno de espaldas a la puerta y Dipley, armado con un rifle calibre 22, apareció detrás de él y gritó: “¡Levanten las manos!”. Ketchel se levantó y cuando se dio la vuelta, Dipley le disparó. La bala viajó y entró por su hombro hasta su pulmón y Ketchel cayó al suelo herido de muerte. Dipley tomó la pistola de Ketchel y la golpeó en la cara mientras Goldie Smith rebuscó en los bolsillos de Ketchel por su dinero.
Su amigo alquiló un tren para llevarlo hasta un hospital en Missouri pero Ketchel falleció de una hemorragia interna a las 7 de la tarde, así murió uno de los mejores peso medio de la historia, con solo 24 años. Stan Ketchel fue elegido entre los 10 mejores medianos junto Greb, Robinson, Hagler, Monzón y Hopkins, La Motta y Burley, etc…The Ring lo puso en el lugar d3isentre los 100 peladores más duros de todos los tiempos. Está desde hace años en el Salón de la Fama del Box, hay estatuas de él, ha inspirado a cientos de boxeadores y en Great Rapids, Michigan, un barrio lleva su nombre. Cuando lo asesinaron, tenía 24 años y un registro de [51 (48KO)-4-4-4] y tenía mucho aún por dar.
