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Guerreros de la Golden Era – Al “Bummy” Davis

Guerreros de la Golden Era – Al “Bummy” Davis

Un liviano y welter dominante en su era

Al “Bummy” Davis, nacido el 26 de enero de 1920, en New York, fue un gran peso Liviano y Welter, que combatió entre 1937-1945, cuando su carrera se vio truncada debido a su prematura y trágica muerte. Bummy pasó a la historia por ser el único en poner KO al gran Tony Canzoneri, considerado una de las mejores defensas en la historia del boxeo y un auténtico “mandíbula de granito”. De hecho, fue la única vez que alguien logró noquearlo. Esto aconteció en su último combate, cuando ya era grande (tenía 31 años pero más de 170 combates), y estaba de vuelta. Igualmente ello no resta mérito al jovencito Davis (de 19 años), pues Canzoneri seguía siendo un león en el ring.

 

Ese combate fue en 1939 y “Bummy”, con menos de 20 años, logró algo que no pudieron conseguir Bobby Pacho, Lou Ambers, Jimmy McLarnin, Frankie Klick, Kid Chocolate, Barney Rose, Billy Petrolle, Battling Gizzy, Jack Berg, etc, aunque todos ellos eran grandes boxeadores, con una notable experiencia y muchos de ellos con una pegada tremenda. Pero seríamos muy injustos si sólo valoráramos a Davis por este hito, porque fue mucho más que eso. En el corto tiempo que duró su carrera estuvo en la élite del peso Liviano y fue un excelente peso Welter. Boxísticamente fue un “slugger” muy áspero y rudo, con uno de los mejores ganchos zurdos en la historia del box.   

                                                                                                  

Creció en la dura barriada judía de Brownsville, que es un sector dentro de Brooklyn. Allí trabajó desde los siete años junto a su padre, en un negocio de venta de caramelos que, en realidad, era una “fachada” para comercializar whisky ilegal en plena etapa de la Ley Seca, durante los  años ‘20s. Ese barrio es famoso por ser el lugar donde nació y funcionó “Murder Inc.”, una organización criminal que, entre 1929 y 1941, fue el brazo ejecutor de la mafia italiana y de las pandillas judías de New York y zonas aledañas. Al, que era un muchachito muy rápido e inteligente, se formó en medio de ese panorama, donde sus dos hermanos se convirtieron en pandilleros, pero él supo dejar de lado la “vida fácil” y decidió trabajar, mantenerse enfocado en el boxeo y dedicarse plenamente a entrenar, formarse y dedicarse a su pasión por este deporte. Alrededor de 1933, a los 13 años, comenzó a frecuentar el gimnasio de Willie y Charlie Beecher, y se puso bajo la tutela del entrenador judío, Froike Kane, un conocido peso Liviano de la zona de NY. A los 15 años debutó como amateur, noqueando a todos sus primeros oponentes.

 

Se comienza a hacer conocido por su tremendo gancho de izquierda. Debuta como pro a fines de mayo de 1937 y hasta fin de ese año combate nada menos que 17 veces, ganando todas y 12 por KO. Al siguiente año ya enfrenta rivales de jerarquía, como el durísimo Al Sharkey Jr., con quien se ve tres veces la cara durante 1938, con dos empates y una victoria para Al. También enfrenta al experimentado y duro Bernie Friedkin. Con las apuestas en contra, Davis vapulea a su rival y lo pone KO en el cuarto asalto, en pleno Madison Square Garden. Fue su salto a las grandes ligas. A partir de allí el nombre del poderoso chico judío de 18 años, comienza a estar en boca de todos.                                                                                                                          

El de 1939 sería uno de los mejores años de su carrera. Comienza el año venciendo en dos combates consecutivos al reputado Mickey Farber, tras algunas victorias más, le ofrecen enfrentar a Tony Canzoneri antes de finalizar el año. Para muchos era un suicidio. Si bien el gran Canzoneri ya estaba al borde del retiro, era una figura de nivel mundial, un “perro de pelea” y un mañoso y dificilísimo rival para cualquiera, más para un chico de 19 años con sólo dos años de profesional y con un 80% de combates que no salían de su barrio. Pero en la Golden Era, no existía la palabra “NO”. Nadie dejaba pasar una oportunidad así, y Bummy no sería la excepción. Aceptó el reto y el combate se llevó a cabo el 1 de noviembre en el MSG de NY. Davis llegaba como la joven promesa, con un impresionante [33(22KO)-0], y cuando nadie lo imaginaba, Davis conecta con dos tremendas manos a Canzoneri sobre fin del segundo capítulo, pero este sobrevivió gracias a su prodigiosa mandíbula. Sin embargo en el tercero, Bummy vuelve a tirarlo, Canzoneri se pone de pie, sólo para ser conectado con otro tremendo gancho y volver a caer, haciendo que al árbitro detenga el pleito. Fue TKO en tres asaltos.

 

En su siguiente combate se ve ante otro grande de la época, el muy técnico y hábil Tippy Larkin. Esta vez se vio superado e iba atrás en las tarjetas, pero en el quinto mete dos tremendos ganchos a las costillas y luego un cruzado de derecha a la mandíbula, Larkin cae de espaldas por toda la cuenta. Es un tremendo KO… pero esta pelea desnuda la principal falencia de Bummy, cuando enfrentaba boxeadores de clase mundial, no sabía hacer la pausa, esperar, cuidar su defensa. Sólo iba al ataque como un demonio y esto era una desventaja ante boxeadores de gran técnica como Larkin. Esa vez a Davis lo salvó su proverbial poder, pero esto no es todo en el boxeo. En Febrero 1940, enfrenta a otro monstruo del encordado, Lou Ambers, y aquí lo dicho anteriormente le pasa factura, no logra conectar de lleno a Ambers y termina perdiendo su invicto por UD en un ajustado combate. Vaya seguidilla de Davis, en sólo cuatro meses enfrentó a Canzoneri, Larkin y Ambers, noqueando a dos de ellos y perdiendo por puntos con el tercero!! Y hoy día ¿no pueden pelear tres veces al año?             

                                                    

Tras su primer derrota logra cinco victorias consecutivas, entre ellas una sobre el renombrado Tony Marteliano. Para Noviembre de ese año, al cumplirse el primer aniversario de su rutilante victoria ante Canzoneri, le toca verse las caras ante otro de los grandes, el temible y complicado Fritzie Zivic. Esa pelea está considerada entre los grandes bochornos de la historia del Boxeo. Zivic famoso por sus tácticas sucias, comenzó buscando desequilibrar psicológicamente al joven Davis, metiéndole los pulgares en los ojos, usando sus hombros en el clinch, frotando las sogas de sus guantes en el rostro de su rival, etc. En el segundo asalto Davis estaba como loco y comenzó a tirar sus tremendos ganchos por debajo del cinturón de Zivic. Fue advertido por el árbitro en algunas oportunidades, pero lo volvió a hacer y terminó descalificado.

 

La Comisión de Boxeo de NY lo suspendió de por vida para pelear en su jurisdicción. Davis, furioso, dejó el boxeo y se alistó en el ejército, pero un grupo de expertos revisaron el combate y lograron revertir la decisión de la Comisión. Muchos se quejaban de que Zivic no había recibido ninguna sanción por ser muy famoso, y se decía que fue protegido injustamente. Para lavar todo este escándalo logran que Davis deje el ejército y vuelva al Boxeo. Pactan una revancha ante Zivic y esta vez la pelea se desarrolla en forma normal. Es un gran combate, Zivic derriba en el primero a Davis pero este se recupera y da guerra hasta que al final, muy lastimado y mermada su capacidad, la pelea es detenida en el décimo asalto. Es su primer revés por TKO, tras el evento, dona su bolsa a la caridad.

 

En 1942 mete una seguidilla de siete victorias, todas por KO. Sin embargo comienza a decir que el boxeo ya no es su meta, que quiere formar una familia y dedicarse a ellos. En 1943 pierde el enfoque en su carrera y atraviesa un mal año: sufre cuatro derrotas, todos en SD, o sea fallos polémicos y muy cerrados, pero parecía como que no le importaba. En 1944 logra volver a enfocarse un poco, aunque ya no es el sanguinario Bummy de sus comienzos. Gana algunas peleas, empata un par de veces, pero no sufre derrotas, hasta que el 18 de Febrero, enfrenta al rankeado número uno en peso Liviano, Bob Montgomery, quien está 5-1 en las apuestas. Es el upset del año, Davis lo derriba en 15” del primer asalto, Montgomery logra levantarse, pero Davis como un vendaval lo liquida en un asombroso KO en el primer asalto… Montgomery se consagraría campeón mundial, sólo dos meses después, venciendo nada menos que a Beau Jack.

 

Desde ese momento y hasta su última pelea, Davis ganaría 11 combates más, nueve de ellos por KO, y sólo sería derrotado por Henry Armstrong y Rocky Graziano, lo cual habla a las claras de su tremendo nivel. Paralelo a su carrera, se había casado y tenía un pequeño. También había abierto un bar, “Dudy’s”, en Bronsville, su barrio de toda la vida. Allí estaba el 21 de noviembre de 1945, tomando una cerveza con Arthur Polansky, que le quería comprar el bar. En ese momento entran cuatro ladrones armados al local, uno comienza a insultar a Polansky y Bummy lo derriba de un puñetazo, pero otro le dispara tres veces y huyen. Herido y todo, Davis se incorpora y los persigue hasta afuera. Allí, mientras subían a un auto que los esperaba, le disparan por cuarta vez… Bummy cae muerto en la vereda de su local, tenía 25 años. 

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