El resultado previsto
En el boxeo siempre hay una ventana abierta a la sorpresa, pero normalmente gana el favorito, más si este viene con la suficiente hambre de gloria. Aún en enfrentamientos como el del pasado sábado, donde como ya explicamos los méritos de uno y otro, los cuales eran más bien difíciles de encontrar, pero como consuelo (pequeño todo sea dicho), ganó en esta ocasión el menos malo de los dos.
Isaac Cruz es un chico que ha mamado el boxeo, pertenece a un estirpe de boxeadores, su abuelo peleó contra el gran Pipino Cuevas, su padre sin ser tan conocido llegó a enfrentar al gran Iván Robinson, pero aún dos tíos suyos e incluso un hermano del Pitbull fueron boxeadores profesionales, aunque ninguno llegó a las cotas de Isaac, quien exhibe ahora un [26(18KO)-2-1, que si ha llegado a la élite del pugilismo mundial.
Por otra parte Rolando “Rolly” Romero, ahora cayó a: [16(13KO)-2], es uno de los casos de boxeador sobrevalorado. Cuesta entender primero cómo llegó a un enfrentamiento contra Gervonta “Tank” Davis, sin ningún mérito aparente más que ser un bocon de primera, tras esa derrota la ignominia del WBA se superó, colocando a Romero de coaspirante contra Ismael Barroso por el título vacante de las 140 libras, ni hablamos del escandaloso atraco de ese día, con la colaboración inestimable de Tony Weeks.
Aún con la evidente ventaja física del supuesto campeón Rolly, no sirvió de nada, pues al principio del combate el aspirante estuvo a punto de mandar a dormir a su rival, a quien se le pusieron las piernas de trapo y salvo el asalto por poco, pero dio muestras de su enorme endeblez defensiva y de su ya conocida mandíbula de cristal, aunque como siempre utilizo el recurso del clinch, que le costó el descuento de un punto para el quisquilloso referee Thomas Taylor.
El combate siguió con un evidente dominio del aspirante, que sin lugar a dudas es mucho mejor boxeador que el residente en Las Vegas. En la séptima ronda la superioridad era más que evidente y parecía que el destino estaba ya decidido, pero tampoco hubo que esperar mucho, solo una ronda para que el árbitro viendo a Romero totalmente desmadejado, se apiadara del ya ex campeón, un resultado previsto vista la calidad de uno y otro.
Tras esta victoria, esperemos que se haga justicia con Ismael Barroso y con Alberto Puello, quienes son los auténticos merecedores del cinto WBA de las 140 lbs, pero nos tememos que Cruz buscará una pelea más lucrativa como con Teófimo López o el ganador del Devin Haney versus Ryan García, porque sin lugar a dudas es lo que desde su meritoria derrota ante Gervonta lleva buscando, un enfrentamiento de siete cifras, desde aquí nuestra felicitación a la familia Cruz.
