Un auténtico guerrero azteca
Castillo es uno de los boxeadores mexicanos más célebres y respetados de su generación. Con una carrera que abarca las décadas de los ‘90s y del 2.000, Castillo se destacó por su tenacidad, su fuerza y su capacidad para resistir en combates largos y agotadores, convirtiéndose en una leyenda, especialmente en la categoría de peso ligero. Su rivalidad con Diego Corrales es considerada una de las más épicas en la historia del boxeo, y su estilo de pelea ha inspirado a muchos boxeadores mexicanos. A continuació repasamos la historia y los principales hitos de la carrera de José Luis Castillo.
Castillo nació el 14 de diciembre de 1973 en Empalme, estado de Sonora, México, en una familia de condición humilde. Como muchos otros boxeadores, vio en el boxeo una oportunidad para salir de la pobreza y construir una carrera exitosa. Castillo creció en un ambiente donde el boxeo era muy popular, influenciado por leyendas mexicanas como Julio César Chávez, su ídolo de infancia y futuro sparring partner. Empezó su carrera como profesional en 1990, a la edad de tan solo 16 años, y pasó los primeros años construyendo su récord contra rivales locales, perfeccionando su estilo de combate y demostrando una gran capacidad de resistencia y espíritu combativo.
Estos primeros años le ayudaron a desarrollar la habilidad de soportar golpes y mantenerse en pie, una característica que se convertiría en su sello distintivo. Su primera víctima ilustre fue su compatriota Jorge Páez. Después de años de esfuerzo, Castillo comenzó a destacarse como uno de los mejores boxeadores en la categoría de peso ligero. En el año 2000 tuvo la oportunidad de desafiar al campeón del peso ligero del WBC, Stevie Johnston, y ganó el título por decisión en una pelea muy disputada. Con esta victoria, Castillo obtuvo finalmente el ansiado reconocimiento internacional, y su nombre empezó a resonar entre los grandes del boxeo.
Su capacidad para mantener un ritmo elevado y enfrentar a rivales físicamente fuertes, lo convirtió en uno de los boxeadores más respetados. A partir de ahí, Castillo comenzó a defender con éxito el título, manteniéndolo durante varios años y derrotando a oponentes de alto nivel, como Cesar Bazán, Juan Lazcano y Joel Casamayor. Estas peleas demostraron no solo su habilidad en el ring, sino también su increíble fuerza mental y resistencia, elementos que le permitieron permanecer como campeón durante un largo período y defender el título en numerosas ocasiones.
Uno de los momentos más icónicos de la carrera de José Luis Castillo fue su rivalidad con Diego Corrales. Los dos se enfrentaron por primera vez el 7 de mayo de 2005, en una pelea que hoy en día es considerada una de las más grandes de la historia del boxeo. Fue una batalla feroz y dramática, en la que ambos boxeadores mostraron una increíble resistencia y determinación. En el décimo asalto, Corrales, tras ser derribado dos veces, logró increíblemente dar vuelta a la pelea y ganar por TKO a un Castillo que lo había tenido KO solo unos minutos antes.
Esta primera pelea entre Castillo y Corrales aún se recuerda como uno de los momentos más emocionantes en la historia del boxeo, y el asalto final se considera uno de los mejores jamás vistos. Para Castillo, esta derrota representó una profunda decepción, pero también fue una demostración de su increíble valentía y dedicación al deporte. Castillo y Corrales se enfrentaron de nuevo pocos meses después, el 5 de octubre de 2005, pero el segundo combate fue controvertido. Castillo no logró dar el peso, lo que resultó en una penalización. A pesar de ello, Castillo ganó el combate por KO en el cuarto asalto, pero la victoria fue empañada por los problemas con el peso y no fue reconocida oficialmente como una defensa del título.
La segunda parte de su carrera y las dificultades con el peso
Tras los memorables combates contra Corrales, Castillo empezó a tener cada vez más dificultades para mantenerse en la categoría de peso ligero. Los años de carrera y la intensa actividad habían afectado su físico, y la dificultad de mantener el peso se convirtió en un obstáculo. Intentó competir en categorías superiores, como el peso superligero y el peso welter, pero no logró el mismo éxito. En 2007, Castillo tuvo la oportunidad de enfrentarse a Ricky Hatton, uno de los boxeadores más populares del momento, Castillo fue derrotado por TKO en el cuarto asalto, en una pelea que mostró cómo sus habilidades estaban limitadas por el paso de los años y los desafíos físicos.
Después de la pelea con Hatton, Castillo continuó peleando algunos años más, pero sin obtener resultados relevantes. Se retiró oficialmente en 2010, dejando una impresionante carrera con un récord de [66(57KO)-13-1]. Castillo es recordado por su estilo de combate agresivo, su determinación y su capacidad para soportar combates extremadamente duros. Su rivalidad con “Chico” Corrales, en particular, marcó profundamente su carrera y lo convirtió en una leyenda a los ojos de los aficionados.
Digo esto al final porque soy de los que realmente no soporta el hecho de que para muchos, Castillo es justo a quien le robaron el combate con Floyd Mayweather Jr, en fin, probablemente la vida de José Luis hubiera sido diferente si los jueces hubieran tomado la decisión correcta, pero de lo que estoy seguro es que los fanáticos pueden olvidar a Floyd pero seguramente recordarán el combate entre José Luis y Diego Corrales para siempre, como alguien dijo, ¡el dolor es temporal, la gloria eterna!