El ex dos veces campeón de peso pesado Anthony Joshua sacudió la cabeza ante la reciente noticia de que su rival doméstico, el campeón mundial del WBC Tyson Fury, firmó un acuerdo para enfrentar al ex rey de peso pesado de UFC Francis Ngannou.
La pelea tendrá lugar el 28 de octubre en Arabia Saudita.
Fury y Joshua han estado en conversaciones varias veces para una posible pelea, pero por una razón u otra, la contienda nunca se llevó a cabo.
Hace unas semanas, el ‘Rey Gitano’ se acercó a Joshua para una posible pelea de otoño, pero Joshua decidió seguir adelante con sus planes programados, que incluyen la revancha del 12 de agosto con Dillian Whyte.
Fury también había tratado de asegurar una pelea indiscutible con el campeón Oleksandr Usyk, pero las dos partes no pudieron llegar a un acuerdo sobre los términos financieros para la revancha. Usyk ahora está programado para hacer una defensa obligatoria contra el campeón ‘regular’ de la WBA, Daniel Dubois, el próximo mes en Polonia.
Después de que la mayoría de sus grandes opciones de dinero se agotaron, Fury decidió finalizar un combate de boxeo cruzado con Ngannou, quien hará su debut profesional en el boxeo. El combate se llevará a cabo bajo las reglas tradicionales del boxeo y el título de Fury no estará en juego.
Joshua esperaba ver a Fury vs. Usyk, no a Fury vs. Ngannou.
“Tengo tres pensamientos. ‘Uno: me importa un carajo, no es asunto mío. No tiene nada que ver conmigo. No me paga nada. Dos: ¿por qué? Debería haber estado luchando por el campeonato indiscutible de peso pesado del mundo. Directamente. Eso es una tontería. Su culpa “, dijo Joshua a IFL TV.
“Tres: si estamos reconociendo su negocio, buena suerte para el hombre. Haz lo tuyo. Si es adecuado para él, ¿qué tiene que ver conmigo? Esas son mis tres opiniones al respecto”.
