Es muy común en el boxeo de hoy encontrarse a fans que defienden a capa y espada a ciertos boxeadores, aludiendo que está bien que los púgiles lleven su carrera de la manera más acomodada posible, ya que al final lo que importa para ellos es el dinero que consigan y por consiguiente el bienestar de su familia. Claro, esta razón es muy potente y juega muy en contra de cualquier opinión que podamos verter aquí o en otro foro.
Ya que si yo digo que el boxeador “X” evitó al boxeador “Y”, cosa que no veo bien, pero tú me dices que lo hizo por su salud y por su familia, entonces prácticamente el debate se acaba, porque literalmente en ese sentido cualquier pretexto valdría. Pero la cuestión aquí es mucho más profunda y a mi no me gusta quedarme en la superficie solamente. Por tanto, hay que saber diferenciar cuando algo pasa de ser la verdad a ser un modo de evadir la dolorosa realidad y la pérdida de una imagen publicitaria. Luego, escucho a gente decir que a los púgiles nadie los socorre cuando ya no están en activo y que muchos de ellos pierden sus fortunas porque nadie los aconseja financieramente y acaban tirando el dinero.
Yo os pregunto, ¿a alguno de vosotros os aconseja alguien en ese tema?, ¿qué diferencia hay entre un boxeador y un albañil en ese ámbito? Pues ya os digo yo que ninguna. A ninguno de nosotros nos enseñan a andar por la vida. Y estoy convencido que a todos los que lean esto alguna vez los han estafado, aunque sea simplemente en venderte algo que no funcionaba o entrar en un negocio que era una farsa. ¿Alguien estuvo con ustedes advirtiéndoles de los peligros? La verdad es que no. Lo que sí pasa es que donde hay dinero y fama, pues como es normal, se apegan más las moscas. Por tanto es más lucrativo engañar a un tío de 25 años que gana un millón de dólares por pelea, que engañar a un carpintero que tiene el sueldo mínimo.
La única forma en la que la gente aprende en esta vida es a base de fracasos y malas decisiones. Y en eso, queridos amigos, tú puedes ser boxeador, mesero o ser un vagabundo que busca pan duro en los contenedores. Es la misma mierda para todos. En el caso de los púgiles (estoy hablando boxeadores de élite) son chicos jóvenes que ganan mucho dinero y son reconocidos como estrellas. Y vamos a decir las cosas claras, la mayoría de hombres somos niñatos en nuestros 20, incluso pasados los 30. El hombre común tarda bastante en madurar. Y tú puedes creerte muy macho y venir a decirme que tu eres diferente, que ya con 12 años sabías todo y que nadie en tu vida te engaño. Pero yo sé perfectamente que no es así, porque yo soy hombre como tú y sé muy bien lo que nosotros sentimos. Y da igual que tengas hijos cuando eres joven, porque todos conocemos hombres que tienen hijos y que son más niños que sus propios hijos.
Ahora, si un púgil joven decide gastarse toda la bolsa de una pelea en comprarse un coche de alta gama y en calzoncillos de marca para creerse modelo y mostrarlos en redes sociales, ¿Qué mierda me vais a contar de qué está pensando en su familia y su futuro? Si decide irse de putas de lujo a un yate invitando a un montón de desconocidos ¿también está pensando en su familia? Pues no, ahí solo trabaja su propio ego y las ganas de aceptación que él desee. Eso es como esa gente que se mata trabajando toda la semana ganando lo mínimo para subsistir y el fin de semana se va al bar e invita tragos a todas las tías que se encuentra por el camino dándoselas de rico. O en ese mismo caso los que van al centro comercial y se gastan todo su sueldo en unas zapatillas de tal o cuál marca.
¿A esos hombres los está aconsejando alguien?, ¿acaso tú los estás ayudando diciéndoles que están tirando en tonterías el poco dinero que ganan? Creo que no, que a ti no te importan esos hombres. Así que no me jodan y vengan a decirme que un tío que gana millones de dólares por una pelea puede venir aquí y elegir el rival que él quiera. O venir a decirme que como ya es veterano se ha ganado el derecho a decidir. Es decir, un hombre que durante su carrera ha ganado cientos de millones, resulta que lo tratan como un pobre que no sabe dónde está. Lo que no te das cuenta es que el tonto de la película eres tú, que pagas y sigues a una gente que se hace rico con tus aportes de estúpido y encima los defiendes de manera furibunda en redes sociales.
De manera que está perfectamente bien que un aficionado critique una pelea si no le gusta. También está perfectamente bien que se indigne si los boxeadores evitan a otros púgiles. Ya que esto no sólo afecta al aficionado sino que afecta también a muchos deportistas a los que su carrera se les va por el retrete. Por otro lado y en favor de los boxeadores hay que decir que también es correcto no meternos en su vida privada, y que ellos gasten su dinero como vean. A mi no me importa lo más mínimo eso. Lo importante para nosotros como aficionados debe ser la parte deportiva, exactamente igual que en otras disciplinas.
Y hablando de la vertiente financiera y las formas de educar a la gente, hay maneras que ya se utilizan. Por ejemplo en la NBA hay un fondo del sueldo del jugador, que no puede usar hasta después de retirado, con el objetivo de que mantenga ese dinero para emergencias. Pero independientemente de ello es que los propios organismos de boxeo y otras instituciones podrían hacer pedagogía en el campo financiero y psicológico sobre todo. Otra cosa es quizá que eso no les interese, y prefieran tener a chicos jóvenes, con dinero pero ignorantes. No lo sé, sería otro tema a investigar y no tengo el conocimiento ahora mismo para desarrollarlo.
Pero actualmente, es muy importante el campo psicológico, incluso más que el financiero. Más en esta época de redes sociales, donde las personas nos estamos volviendo paranoicos en busca de atención y likes. Atención, likes, ego inflado, dinero, juventud y falta de modelos reales masculinos, es una mezcla que acaba mal siempre. Y eso solo se controla desde el punto de vista mental. Y con esto, como digo siempre en mis post, yo no estoy demonizando el dinero ni el negocio, sé muy bien que lo que hace que haya deporte profesional es que se mueve dinero.
La cuestión es que a mi me gusta ver todas las partes. Cuando un llamado prospecto de lujo, al estilo Ryan García, le ponen un rival fácil al que noquea dejándolo que no sabe ni como se llama, no veo absolutamente a nadie preguntar cuánto le pagaron a ese púgil. Tampoco veo a esos super defensores de las familias de los boxeadores preguntar por la situación de la familia de ese chico. Todo el mundo aplaude que el mal llamado lado A añade a su récord una nueva victoria y que siga invicto. Y por supuesto ganó mucha pasta. Pero el rival que probablemente tenía un récord de [20-12-2], eso no importa. Ese no era boxeador porque no estaba invicto. Pues me vais a comer lo que tengo entre las piernas todos, porque para mi vale lo mismo la familia de un púgil famoso que la de uno desconocido.