Antonio Cervantes “Kid Pambelé”, el gran boxeador colombiano, nacido en San Basilio de Palenque, al norte de su País, en diciembre 23 de 1945, tuvo un extenso reinado como campeón mundial durante los ‘70s y es considerado por muchos, entre los mejores Welter Jr. de la historia, un tremendo boxeador, forjado desde muy jovencito en los barrios más humildes de su amada Colombia, con una dura y sufrida infancia y juventud, el boxeo como en muchos casos fue la vía de escape a una vida mejor y vaya que lo consiguió, gracias a su esfuerzo, determinación y por sobre todo su enorme talento.
En su adolescencia conoce al entrenador Carmelo Prada, quién lo forma como boxeador en sus comienzos, solo hace tres peleas como amateur y se lanza al profesionalismo en 1964 con 18 años, con el objeto de ganar algo de dinero para salir por fin de la pobreza y ayudar a los suyos. Para 1968 gana el título nacional de su categoría y junto con Prada, su entrenador, se trasladan a vivir a Venezuela con el plan de conseguir mejores peleas, y paso seguido debuta en EE. UU., en su segundo combate allí derrota por TKO en 8 asaltos al futuro campeón mundial Rodolfo González, lo que le abre la puerta grande en la meta del boxeo.
En 1971 ganó cuatro combates más y pelea por el título WBA con el argentino Nicolino Locche, en el Luna Park de Buenos Aires, perdiendo por decisión en 15 vueltas, donde da una gran performance pero no logra descifrar al difícil y experimentado ídolo porteño, tiempo después en un nuevo tiro por la corona, se alza con la victoria ante el panameño Alfonso “Peppermint” Frazier a quien derrotó por KO en 10 rondas, convirtiéndose en el primer colombiano campeón del Mundo, regresa a su País convertido en ídolo nacional, en los siguientes años mete 10 defensas de la corona.
Y vence en revancha al ex campeón Locche, también al gran Esteban de Jesús entre otros, hasta que se topa con un fenómeno del boxeo, un niño casi, de solo 17 años, el boricua Wilfred Benítez quien con las apuestas 4 – 1 en contra, logra vencer al campeón y convertirse en el más joven campeón mundial de la historia, Cervantes volvería a ser campeón del Mundo al año siguiente y defendería el título en seis oportunidades más, hasta caer derrotado por ese otro monstruo del Ring que fue Aaron Pryor, tiempo después se retiraría dejando un tremendo legado y un récord de [91(45KO)-12-3].
Hoy a pocos días de cumplir 75 años, vive plácidamente con su esposa en Turbaco, Bolívar, tuvo 11 hijos (tres con su actual mujer), tiene varios nietos y bisnietos. Hace un tiempo, recordando sus épocas de gloria, contaba las mejores virtudes de los rivales a quienes enfrentó, que fueron muchos y muy buenos. Cuando le preguntamos quién tenía el mejor Jab de todos sus rivales, nos dijo : “Adriano Marrero, era muy incisivo con su jab y lo tiraba con mucha potencia”, luego eligió a la mejor defensa que enfrentó, “Nicolino Locche, el argentino era muy habilidoso, realmente era el intocable….”
¿Y el más veloz de manos ? “…jajajaja, sin dudas Wilfred Benítez, era infernal la velocidad de sus manos; también lo elijo como el mejor juego de piernas, se movía muy bien hacia los lados y hacia atrás” ¿quién dirías que pegaba más duro entre todos tus adversarios ? “Aaron Pryor, peleé 106 veces como profesional y solo en dos combates no llegué al final, una fue ante Pryor, sentí sus golpes”. Háblanos del más inteligente sobre el cuadrilátero : “ese fue Locche, se veía como que sabía previamente adónde iban mis golpes”.
“El más fuerte fue Lion Furuyama, lo golpeé con mis mejores golpes y él seguía viniendo, así durante los 15 asaltos, también tenía la mandíbula más dura que vi sobre un Ring, creo que no lo hubiese tirado ni con un bate de baseball…” nos contaba el gran ex campeón colombiano. ¿Y si hablamos del más hábil, el que más recursos boxísticos tenía ? “Benítez, era increíble, un jovencito, adolescente aún y ya sabía todo lo que se puede saber sobre boxeo !!!” Finalmente elige globalmente al mejor boxeador que enfrentaste : “Benítez nuevamente, simplemente fue lo mejor que vi sobre un Ring, estando yo también allí arriba”.
Espero les haya gustado esta reseña tanto como a mi, siempre me parece muy interesante lo que piensan los protagonistas sobre sus rivales.
