Noche de sobresaltos en Cleveland
El estadounidense Montana “Too Pretty” Love, se presentaba como primera vez como cabeza de cartelera, lo hacía en su propia ciudad, Cleveland, era una oportunidad de oro para el oriundo de Ohio, quien se encontraba clasificado en las 140 lbs en el número seis para la IBF y en el 13 para el WBC, pero curiosamente el título intermedio era uno del WBA (Intercontinental), una cuestión a tener en cuenta, puesto que Love buscaba clasificarse en un tercer organismo, es de suponer que su promotor Eddie “Pirata” Hearn puso la pasta para mover este título de poco prestigio.
Montana Love es un boxeador zurdo, de buena movilidad, aceptable pegada, que saltó al primer plano tras destruir a Iván Baranchyk, una victoria de prestigio que rápidamente aprovechó Eddie Hearn para echar sus redes sobre “Too Pretty”. Tras ganar al bieloruso, Love ganó al mexicano Carlos Díaz en tres cortos asaltos, pero en su siguiente enfrentamiento ante el también mexicano Gabriel Gollaz Valenzuela, Love no lució bien e incluso visitó la lona, logrando una ajustada victoria en 12 asaltos.
Su rival el australiano Steve Sparks, es un fiel reflejo del centenario estilo boxístico, aquel que describe el genial escritor Jack London en su relato “Por un bistec”. Porque muchos parecen desconocer que Australia es uno de los primeros lugares donde el boxeo fue un deporte de masas. El australiano es un pegador, con una carrera donde a alternado combates en 140, 147 y 154 lbs, siendo su combate más importante contra Tim Tsyzu, en el cual fue derrotado en tres rondas, cosa fácil de entender por su inferioridad física.
Todo parecía preparado en Cleveland para una victoria de Love delante de sus paisanos, de hecho así arranca el combate, donde Love domina el primer asalto de forma solvente, mientras intenta desmotivar a su rival con el típico “Trash Talking”. Spark es un boxeador más explosivo, que necesita descanso entre sus acometidas para no quedarse sin cardio, todo parecía controlado por el boxeador afroamericano hasta que una derecha le alcanza de refilón y le lleva hacia las cuerdas, donde otra derecha lo derriba.
Love parece tocado y se mueve para evitar más castigo de Spark, llegando con bastantes dudas a su rincón al final del asalto. En el tercer capítulo Love consigue volver a tener el control de la pelea con su jab, sacando su mano izquierda y golpeando más claramente a su rival, quien intenta acortar el Ring para llevar a su terreno el combate, o sea una pelea en una cabina de teléfono, cuestión que no interesa a su contrincante, quien es un experto en tocar e irse sin entrar en intercambios descarados.
Pero el estadounidense ha dado muestras de fragilidad en este combate y es algo que Steve Spark no va a perdonar, es un cazador y sabe que es su principal baza. Por eso a falta de un minuto y aprovechando que Love no sube su guardia, consigue su objetivo, volver a poner en dificultades al púgil local, quien está poco a poco poniéndose nervioso y cae en el juego de su rival. Tras un quinto asalto con el ídolo local teniendo un leve control, llegaría la parte circense del combate.
Un sexto asalto que dará para mucho, al principio un choque de cabezas accidental que provoca un feo corte en la ceja derecha de Love, tras venir el médico a revisar el corte, de forma extraña es el propio boxeador quien decide qué se debe continuar. Pero un boxeador llevado por los nervios por verse cerca de una derrota, suele cometer errores y eso fue precisamente lo que pasó, porque tras un empujón del boxeador estadounidense, le lleva a las cuerdas, le hace una llave que voltea a Spark y le saca fuera del cuadrilátero.
Por suerte para el púgil australiano, no sufrió ningún daño, se sube rápidamente para continuar el envite, pero de forma quizá controvertida para algunos, el árbitro descalifica a Love. Tras un poco de confusión y la subida al Ring del promotor Eddie Hearn para calmar los ánimos, llegó la calma, dándose entre abucheos la victoria al australiano Sparks. En mi opinión se debió parar el combate tras el cabezazo e ir a las cartulinas, donde creo que merecía la victoria Spark quien llevó la pelea a su terreno, siendo incapaz desde el segundo minuto del asalto número dos, de llevar la iniciativa, pero aunque se dejase continuar después de la llave de judo de Love, se le debió descontar como mínimo dos puntos y llegar a las cartulinas al final del asalto seis.
Esperemos que se dé una merecida revancha en este duelo de estilos, donde se llegó a un desenlace un tanto bizarro, pero provocado primero por la indecisión del médico y por la pérdida de control del boxeador local, que se sabía perdiendo el combate. Por lo pronto la pérdida del invicto debe ser vista como un aprendizaje, para que Love mejore su defensa, porque a demostrado tener una mandíbula un tanto frágil y en un enfrentamiento contra púgiles más pegadores es probable que sea noqueado, si no pegas mucho la defensa es clave y en esto falla Love.
Spark hizo su pelea, la llevó a su terreno e hizo perder la compostura a su más talentoso rival, este australiano tenía una evidente ventaja física que aprovechó, una dura pegada que hizo mella en la confianza de su rival, es merecida su victoria porque Love ha caído en la autocomplacencia propia de quien se cree campeón sin serlo, espero que se dé la pelea prometida por Hearn y esto ocurra pronto para ver si uno y otro han aprendido de la pelea de ayer.