Un maestro impartiendo autoridad
Pocos recuerdan al referí mexicano Octavio Meyran, este señor era un maestro en el difícil trabajo de impartir autoridad siendo el tercero arriba del cuadrilátero. Meyran tuvo una trayectoria excelente, fue quién estuvo presente en el “no más” de Roberto “Manos de Piedra” Durán en su segunda pelea en contra del estadounidense Sugar Ray Leonard, también le tocó arbitrar legendarios duelos, como, Wilfredo Gómez vs Azumah Nelson, Thomas Hearns vs Wilfred Benitez y otras grandes figuras del Salón de la Fama, como Julio César Chávez, Marvin Hagler o Alexis Argüello.
Un referí que era temido por los equipos y boxeadores, palabras del mismo Octavio (en una entrevista que un servidor le realizó), solo por aplicar el reglamento tal como es y no trabajar al servicio de las entidades o promotores, cosa que realmente es su obligación y así debe trabajar quién imparte la autoridad en el ring. Concretamente el 11 de febrero de 1990, nos situamos en el Tokyo Dome, Japón, allí se celebraba el célebre choque entre Mike Tyson y James “Buster” Douglas.
Aquella noche comenzó el inicio de la debacle en la carrera del gran referí mexicano. Meyran viajó hasta Japón para participar en esta contienda, había un cierto trato entre Don King y algunos empresarios japoneses, pues Tyson ya se había presentado en el país oriental en 1988 ganando en solo dos asaltos, dejando a la afición asiática con ganas de más. En el país oriental estaban ansiosos por ver nuevamente al explosivo y tal vez más famosos noqueador de los últimos 30 años, de nuevo arriba del ring, asi que “Iron Mike” volvió a la acción para enfrentar a su compatriota James Douglas.
Tyson era inmensamente favorito, Octavio era quién estaría de tercero en el cuadrilátero. Tras un 42-1 en las apuestas, Tyson era como ya dijimos el favorito, pero había una motivación para Douglas, su madre había muerto semanas antes y eso parece lo fortaleció; y tuvo una gran presentación, levantándose del piso para seguir peleando después de recibir un golpe potente de Mike. Aquí es dónde comienza la polémica y la pesadilla para Meyran, siguieron los asaltos y para el décimo Douglas hizo lo impensable, mandó a Tyson muy lastimado a la lona y este no pudo recuperarse, perdiendo por KO.
Al término de la pelea, Don King alegaba que Meyran contó más de 10 segundos en la caída de Douglas y eso lo ayudó a seguir, era tal el poder en aquel entonces del promotor Don King que a Meyran ya no se le volvió a ver jamás en una pelea importante. Solo en cinco peleas no muy relevantes pudo arbitrar después de ese suceso y en 1991 el gran Octavio optó por dejar el deporte. Queda claro que los intereses del boxeo son prioridad y hasta la persona más justa y profesional, si no acata órdenes o hace algo que perjudique a un personaje del boxeo, puede tener este tipo de trato, cómo lo tuvo el referí mexicano, que pudo ser el mejor de la historia, pero por valores y principios personales, no lo consiguió.
