Hace un buen tiempo atrás el creador de esta página, Jimmy James, hizo una encuesta sobre quien ganaría en un enfrentamiento entre Paul Spadafora y Erik Morales. Obviamente ganó Erik Morales ampliamente, de seguro por ser inmensamente más conocido y por haber tenido peleas más mediáticas, que por un análisis real. Ese tipo de “análisis simplista”, es lo que nos lleva a que la gente considere a boxeadores como Demetrius Andrade, indignos de una pelea de nivel.
Paul “The Pittsburgh kid” Spadafora, fue un boxeador con un estilo poco ortodoxo, zurdo y muy bueno defensivamente, no tenía un rápido juego de pies ni una gran pegada. En sus combates mostraba un ritmo alto lanzando golpes y hacía que sus rivales fallaran mucho. Su carrera hacia el título fue bastante sólida, realizando muchos combates en poco tiempo, llegando al vacante del IBF con un récord de [26(13KO)-0], frente al gran favorito Israel “Pito“ Cardona, quien había estado dos años seguidos en el Top 10 mundial del peso ligero, con un récord de [31(23KO)-2], que venía de noquear a un tal Iván Robinson (si, aquel que ganó dos veces a Arturo Gatti). Spadafora venció ampliamente en aquella pelea, lanzando más de 1000 golpes y acertando más del doble que Cardona, que se vió superado todo el tiempo.
Otras de sus grandes victorias fueron ante quien el locutor Máx Kellerman llamara “El portero de la clase A”, Angel Manfrendy, quien había propiciado una paliza tanto a Arturo Gatti (Hall of Fame) como al sólido Iván Robinson. Aunque es cierto que la pelea fue cerrada, Spaddy impuso su estilo, Manfredy lanzó más de 80 golpes por asalto pero solo acertó un pobre 18%. Su otra gran victoria fue ante Victoriano Sosa, quien venía de una sólida carrera, de hecho mandó a Spadafora, dos veces a la lona en el tercero. Allí el Chico de Pittsburgh demostró a sus críticos que tenía el corazón suficiente para llegar a la élite, le dió vuelta a la tortilla y ganó de forma solvente a los puntos.
Luego de estar en el Top 10 mundial del peso ligero cuatro años seguidos, 1999-2002, buscó una pelea de unificación contra el rumano Leonard Dorin, en la cual el rumano fue el agresor principal y mucha gente lo vio vencedor. Pero como suele pasar entre boxeadores técnicos, es difícil puntuar los asaltos, Dorin lanzó más golpes pero falló también mucho, al final un empate que convenció a los críticos de que Spadafora merecía estar en la mesa con los grandes. Por desgracia después empezaron sus problemas fuera del ring, que tiraron su carrera a la basura. Cabe destacar que en el ‘99 hizo un sparring muy especial contra Floyd Mayweather Jr., donde este fue dominado por Spaddy.
Es importante también resaltar que con 40 años Spadafora se ha puesto a hacer sparring contra supuestos “don nadies” como Davin Haney o Shawn Porter. Spadafora siguió boxeando de forma intermitente por sus problemas extra boxísticos, con lo cual tardó 10 años en volver a disputar un título, fue con ya 38 años (aún estaba invicto) contra Johan Pérez por el interino WBA de las 140 libras. Pérez ganó a los puntos y Spadafora pidió una revisión a la WBA, la cual hizo un informe que le daba un 116-112 a favor de Johan Pérez. Dicen que esa derrota impidió su ansiada pelea contra Floyd Mayweather Jr, que hubiese llegado 10 años después de lo que debió ser.
Spadafora realizó un combate más y se retiró con un increíble [49(19)-1], , con la sensación de ser un boxeador al que sólo se le vio una parte de su talento, por culpa de él mismo eso está claro. Erik Morales fue un boxeador Top 3 durante años en las 122/126 lbs, consiguiendo títulos también en las 130/135 lbs, para un total de 18 títulos mundiales ganados. Nadie duda de que su rendimiento en esos años fue excelente, llegando a estar varios años en el Top 10 de los Libra x Libra. Pero dentro de las 140 lbs o pesos superiores, su rendimiento bajó bastante, donde realizó ocho peleas con un récord de 4-4, dejando claro que debió retirarse, como anunció tras perder contra David Díaz y que también ensució su legado al final de su carrera.
Entiendo que en una pelea en 135 lbs, Spadafora podía perfectamente derrotar a Erik Morales, ya que en dicha categoría “El Terrible” estaba fuera de su peso dominante y su pegada y velocidad se verían claramente mermadas. Sumando a eso la excelente defensa del ‘Chico de Pittsburgh’, haría que Erik falle mucho. Las peleas son de estilos, no son videojuegos donde uno tiene barras de poder. Erik Morales es un boxeador reconocido por una carrera sólida, multicampeón mundial, un boxeador que gustaba por su estilo y que hizo peleas legendarias. Por desgracia estiró demasiado su carrera. Paul Spadafora fue un talento desaprovechado, con nueve victorias en peleas por un mundial, que quedó opacado por sus problemas fuera del ring, pero con un gran reconocimiento por parte del mundo del boxeo, por su estilo ganador. Una pena que no le viéramos contra Floyd en sus años buenos.