Leyenda de las calles de Massachusetts
Callado y agradable, fue uno de los secretos mejor guardados de la mafia, vino a América desde Palermo, Italia, con la intención de pasar desapercibido y aunque estuviera entre el público se las arreglaba para proyectarse invisible aunque estuviera en todos lados. Su manera de hacer negocios no era copia de los otros gansters en callejones y garajes, él prefería estar con la gente y se veía más bien como un farmacéutico que un gangster. En la ciudad se tropezaban dos bandos: los irlandeses y los judíos.
Buccola estaba apoderado del bajo mundo y no tenía sed de sangre como las mafias contrarias de Nueva York y Chicago. Fue buen amigo de Charles “Lucky” Luciano, el hombre que introdujo el concepto de “familia del crimen organizado”. Buccola era dueño de varias acciones, incluyendo “Wonderland Greyhound Park” (carreras de perros) y el Hotel Bostonia. Aunque lo que realmente le apasionaba era el boxeo.
Conocido como el manager de los boxeadores, a veces solo y otras con Dan Carrol, un ex policía que se convirtió en su socio en muchas de sus aventuras y el otro manager muy conocido, “Johnny Buckley”, no era inusual que los gánsteres fuesen dueños de contratos de boxeadores asi como ser dueño de restaurantes u otras cosas, Buccola se tomaba muy en serio el negocio de boxeo, tenia un amplio establo de boxeadores de Nueva Inglaterra, casi todos del extremo norte de la ciudad y llegó a tener hasta 25 peleadores bajo su mando, incluyendo a Sammy Fuller y Ralph “the Ripper” Zanelli el “cara de granito”, peso welter de la localidad de Providence, RI.
Pero a pesar de Buccola tener un genuino deseo de manejar el boxeo, los que le conocían decían que no tenía idea como manejar a los peleadores. Como muchos promotores el interés más grande era conseguir púgiles en pesos pesados y preferiblemente quería encontrar combatientes de origen Italiano. En 1929 surgio un rumor en NY, que un grupo de mafiosos de “Broadway Shills” habían comprado el contrato de “Primo Carnera”, un antiguo hombre muy fuerte miembro de un circo, quien estuvo de incógnito y eventualmente se convirtió en un campeón peso pesado que se enfrento a un pugil de Buccola “Jack Gagnon”, perdiendo frente a Carnera por nocaut al minuto 35 segundos de la primera ronda.
Buccola después siguió persiguiendo sus sueños de encontrar aquellos super hombres que le darían más renombre y empezó a traer boxeadores de Italia. El más promocionado fue Riccardo Bertazzolo, pero después de que perdiera siete veces, y una de ellas frente a Carnera en Atlantic City, Buccola arrepentido de haberlo traído a América, lo envió de regreso a Europa.
Un socio de Buccola fue el que organizó la llegada de Bertazzolo a America, “Frank Marlow” era un organizador de peleas y dueño de un club de juego, fue encontrado muerto a balazos en un basurero de Queens, en un caso que nunca se esclareció aunque hubo varios sospechosos incluyendo el rackteer “Joe the Boss” Masseria y el boxeador Johnny Wilson de Boston que odiaba a Marlow porque le debía dinero. Buccola fue interrogado, pero no se pudo probar nada,
Muchos italianos alrededor de Boston le tenían gran admiración a Buccola debido a que no sólo era un mafioso (en esos tiempos eran muy aclamados), sino que siempre estaba disponible para aconsejar en problemas domésticos o financieros. Los años ‘30/‘40s los italianos en Boston todavía enfrentaban mucha discriminación y en muchos de los casos no tenian mucha asistencia y como lo dijo el campeón welter Tony De Marco: “cuando no podíamos ir a la policía por ayuda o con un miembro del congreso, nos dirigíamos a alguien como Buccola”.
La generación de los chicos de Boston creció durante el reinado de Buccola y se vio sin lugar a dudas la conexión que había entre la mafia y el boxeo, por lo cual todos tenían gran veneracion por Buccola, cuando el gánster del extremo norte de Boston, Carmelo Giuffre, fue asesinado en enero de 1931, asistieron tantos dolientes que abarrotaron la calle frente a la casa mortuoria “Charter”. Había tanta gente en el segundo piso que todo el edificio empezó a colapsar y tuvo que venir la policía para controlar la entrada de personas de cinco en cinco .
Así como la fiebre del boxeo barrió la ciudad en los años ‘30 y los ‘40s, también el bajo mundo crecía, en esta peligrosa atmósfera era inevitable que los boxeadores se entrelazaran con gánsteres. Muchos peleadores cayeron a manos de la mafia, el más famoso de ellos fue Nate Siegel, peso welter muy popular de la ciudad de Revere, Ma. Siegel peleó dos veces con el legendario Mickey Walker en 1934.
Un asesino disparó a Siegel en su casa. Se cree que la disputa fue por distribución de licor, George Brogna, quien peleó con “Johnny DeLano”, de 26 años, de la parte este de Boston, un peso pluma con un record de [12(9KO)-5] fue encontrado en Revere golpeado en la cabeza y con tres disparos, el mismo año el asesinato de Josef Wolf, quien fuera un criminal con lazos en pandillas que peleó con el nombre de Charly “KO” Elkins, su record fue de [15(9KO)-2] mas 72 arrestos y 11 apelaciones,
En diciembre de 1937, David “Beano” Breen, un ex boxeador que fue muy famoso en Boston, fue asesinado en el lobby del hotel Metropolitano de la calle Tremont, y en marzo de 1939, Patrick J “Paddy “ Flynn fué asesinado en la casa de juego”Malden”. También en esa época cayeron Chiampa, Di Angelis, y Wallace, ocho boxeadores asesinados en espacio de 10 años y los matones desaparecieron como por arte de magia. Todos estos púgiles estuvieron envueltos en licor, juego y extorsión y que coincidencia todos trabajaban para Buccola
Cuando el FBI empezó a seguirle los pasos porque Joe Vallachi cantó todo lo que sabía, acusando a Buccola de pertenecer a “la cosa nostra”, se fugó a Italia regresando a Sicilia y vivió hasta los 101años.