¿Dónde están muchachos?
Cuando empecé a escribir en el grupo ‘Golden Era’, hace ya unos tres años, más o menos recuerdo que había un par de cosas que me gustaban, por encima de todo la gente que formaba el equipo. Independientemente y más allá de los conocimientos de boxeo o gustos personales, había dos cosas comunes, una era que todos teníamos claro que debía haber un sólo campeón por división, y otra estar en contra de las listas libra por libra y demás parafernalia de marketing asociada al boxeo.
Evidentemente en estos tiempos que solo haya un campeón por división es imposible, porque hay cuatro organismos, por eso aquí todos pujábamos por la necesidad de que hubiera campeones indiscutibles en cada peso. Es decir, nuestra prioridad siempre ha sido que para ser el mejor de un peso tenías que barrerlo complementamente. Incontables artículos escribimos aquí sobre ese tema.
Todavía tengo en la memoria la cantidad de risas y comentarios despectivos que sufrimos cuando defendemos esa filosofía. Muchas veces hemos criticado a púgiles que se movían saltando de división como ranas, eligiendo al rival más asequible y dejando sin enfrentar a otros campeones con los que podían unificar. Pero en aquel momento nadie o casi nadie se preocupaba de eso y seguían en la burbuja de la era Mayweather, Canelo, o era de los récord ficticios. Ustedes llámenla como quieran.
Increíblemente poco a poco la cosa empezó a dar un vuelco, y púgiles como Usyk, Josh Taylor, Teofimo Lopez, Jermell Charlo, Devin Haney, incluso Naoya Inoue se convirtieron en campeones absolutos de sus pesos. Además muchos otros empezaron a unificar títulos con más asiduidad. Y otros no han podido tener opción de ser indiscutibles porque han sido evitados por los otros campeones.
Pero por encima de todo eso,lo más importante es que hemos empezado a ver algo que en los últimos años no estaba, y es que el fanatico empiece a pedir esas unificaciones. Muchos boxeadores una vez conseguido un título rápidamente miran hacia los otros campeones porque quieren tener todos los títulos. Naturalmente sigue habiendo de todo y el camino sigue siendo largo, pero la tendencia ya ha cambiado hasta el punto de que ves también a periodistas y comentaristas darle importancia a la unificación completa de títulos, cuando antes pasaban olímpicamente de este tema.
Incluso ahora por fin estamos cerca de tener también un campeón único en peso wélter, ya que en Julio veremos el tan esperado combate entre Errol Spence y Crawford. Todo el mundo del boxeo quiere ver esa pelea, igual que todo el mundo sensato quiere tener un campeón por división. Sólo que hay veces que la propia burbuja mediática nos come el cerebro y acabamos perdidos sin saber que defendemos. Esperemos que el boxeo siga por este camino, que el ejemplo se siga expandiendo y que los que tanto se reían antes se callen la boca ahora.
