“Que se besen, que se besen”
El campeón de las 140 lbs del WBC, el criollo Regis “Rougarou” Prograis (ahora [29(24KO)-1]. Hizo un combate bastante malo, donde durante las 12 rondas del mismo se dedicó en conveniencia con el challenger de última hora, el boricua Danielito “El Zorro” Zorrilla, desde el sábado [17(13KO)-2], a aburrir al público de New Orleans, que llegado el momento no dudaron en abuchear a ambos púgiles, aquí en España les hubiesen soltado el sarcástico…”Que se besen, que se besen “.
Creo que hasta ayer, la inmensa mayoría de los aficionados y expertos (no contaminados) hubiesen otorgado el número uno y el consiguiente título lineal al púgil residente en Houston. El apodo de Regis, “Rougarou” significa Wolverine en inglés o Lobezno en castellano, apodo ganado a base de buenos actuaciones en sus 29 anteriores combates, ayer el feroz boxeador de otras veces, quedó reducido a un simple ‘Perro de Aguas’, o sea haciendo más bien un combate de exhibición que uno de boxeo profesional.
Al compatriota de nuestro compañero (el maestro Ulises Medina), se le escapó una oportunidad pintiparada de ganar el título WBC de las 140 libras. Siendo realistas nadie imparcial daba ninguna posibilidad a “El Zorro” (el primero Ulises), no ya ganar, sino de no ser atropellado por el otrora indomable Prograis. Pero se le vio con un excesivo respeto al campeón y siendo realistas le faltó una mayor actividad que unos escasos golpes sueltos, quizá no se vuelva a ver en otra el puertoriqueño, anoche estuvo cerca de dar su segundo campeón en las 140 lbs, a la isla del encanto, pero murió en la orilla por no querer arriesgar.
Para el campeón, la realidad es que todo empezó mal, con una caída en la primera ronda, no compatibilizada por el ayer nefasto referí Ray Corona, parece que esa caída le hizo a Regis ser demasiado cauto durante el resto del combate, Prograis sólo ofreció pequeños destellos de su enorme calidad, como en la tercera ronda, donde puso patas arriba al ayer aspirante, que si bien nunca fue dañado durante el combate, en vez de parecer “El Zorro” pareció un conejo asustado, huyendo de todo intercambio.
La cuestión es que tras 12 aburridos asaltos, se llegó al final del combate, con la difícil decisión de haberlos puntuado. Porque siendo realistas al contrario de otros combates, este era difícil por la poca actividad de ambos púgiles que dieron un combate de aburrimiento total. Los sufridos jueces dieron una decisión dividida (118-109, 117-110 para Regis y un 114 – 113 para Zorrilla) que dejó con cara de idiota a Danielito, que quizá se sienta despojado injustamente de la victoria, pero siendo realistas ambos púgiles sólo merecen el sarcástico grito de “Que se besen, que se besen”.
