Shakur Stevenson no tiene dudas sobre quién realmente merece ser llamado el campeón indiscutible de la división de peso ligero.
El sábado pasado por la noche, Devin Haney retuvo sus cuatro títulos de las 135 lbs con una decisión unánime sobre el ucraniano Vasyl Lomachenko en el MGM Grand de Las Vegas.
Haney, de 24 años, superó una oleada de Lomachenko, de 35, durante la segunda mitad de su pelea competitiva para permanecer invicto con 30 victorias (15 por nocaut). La reacción del público estuvo dividida, con algunos observadores y fanáticos insistiendo en que Lomachenko merecía que levantaran las manos.
Stevenson aparentemente también comparte esa opinión.
Inmediatamente después de la pelea, entró al ring y le dijo a Bernardo Osuna de ESPN que creía que Lomachenko “ganó esa pelea”. Antes de la pelea del sábado, Stevenson había predicho que Haney esencialmente se saldría con la suya con Lomachenko.
“Lomachenko debería ser el campeón indiscutible aquí, ganó”, dijo Stevenson. “Él ganó esa pelea. Aterrizó los golpes más limpios. Aterrizó los tiros más limpios en Dev y aceleró el ritmo”.
Stevenson, un campeón de dos divisiones que hizo su debut en el peso ligero a principios de este año, podría ser un favorito para enfrentar a Haney o Lomachenko en un futuro cercano. Es un escenario realista dado que los tres luchadores comparten el mismo promotor en Top Rank. Sin embargo, Haney ha insinuado que está buscando subir a 140 lbs más temprano que tarde.
¿Podría Stevenson estar buscando una pelea con Lomachenko?
Insinuó tanto en sus redes sociales, diciendo que una pelea con Lomachenko, en lugar de Haney, debería ser para “todos los cinturones”.
“Me encantaría esa pelea con Lomachenko también. Honestamente siento que debería ser yo contra él por indiscutible”, escribió Stevenson en su cuenta de Twitter.
Stevenson luego siguió con otro tweet:
“Si Dev no se queda en 135 lbs y pelea conmigo, me encantaría esa pelea con Lomachenko para mostrarles a todos que soy la verdad”.
