Sugar Ray fue premiado en exceso
Finalmente en 1989 llegó una de las revanchas más esperadas en el Mundo del Boxeo, luego de su legendario duelo de 1981 con victoria de Sugar Ray por TKO en el asalto 14 sobre el final del pleito (cuando iba abajo en las tres tarjetas); nuevamente dos de las más rutilantes figuras de los últimos 50 años, dos monstruos que al momento del combate sumaban entre ambos más de 11 títulos mundiales en múltiples categorías, se subían a una Ring a enfrentarse, las bolsas fueron astronómicas para la época y aún hoy lo serían, $13 millones para Leonard y $11 millones para Hearns, más una importante tajada de los derechos de TV.
En realidad si bien ambos aún estaban en excelente forma, nivel y todavía en edad (Hearns tenía 30 y Leonard 33 años), esta revancha no llegaba en la cúspide de sus carreras ni en el peso en que más brillaron ambos, lo ideal y que el mundo de boxeo pidió a gritos durante mucho tiempo, hubiese sido una revancha entre el ‘82 y ‘84, cosa que nunca se concretó, principalmente por la negativa de Leonard, sus problemas de retina y la verdad sea dicha, la elección de rivales mucho más accesibles.
La Pelea estuvo rodeada de suspicacias y claroscuros, tanto antes como después de realizarse, en primer lugar Leonard venía siendo muy criticado por evitar rivales, condicionar peleas, por ej. tomar la pelea de Hagler exigiendo un Ring de más tamaño al habitual, así como guantes de más onzas, todo con el objeto de beneficiar su estilo de pelea y reducir en lo posible el poder de puños de Marvin, sumemosle a esto un fallo muy controvertido en el que gran parte de los expertos y fans no vieron perder a Hagler.
Luego de esto, su resonante triunfo ante Donny Lalonde, Campeón Mundial en 175lbs. en donde por contrato pactaron pelear en 168lbs, la recientemente creada categoría supermediano, pero para asombro de todos se pusieron en juego los !dos títulos mundiales el de 168 y el de 175 lbs! Así que por vez primera en la historia, Ray Sugar se alza con dos títulos mundiales de diferentes categorias ¡en un solo combate! todo esto levantó críticas y opiniones negativas sobre el accionar de Leonard y su Team.
Para esos momentos Hearns venía de perder sorprendentemente cuando venía ganando claramente en los pts. ante un boxeador como Iran Barkley un guerrero pero de ninguna forma un boxeador brillante, cuya mayor virtud era su garra, coraje y ese golpe de suerte, una bala perdida con la que cazó a Hearns y pasó de la mañana a la noche a ser una figura mundial, tras esto Hearns venció a James “The Heat” Kinchen sin convencer y hasta pasándolo mal en algún momento por UD, la luz se encendió en el equipo de Leonard quienes vieron a un Hearns al que creyeron en franco declive.
Y ahí mismo se comenzó a hablar de la deseada y buscada revancha con la que Tommy venía soñando desde el ‘82 y siempre le habían cerrado las puertas, ESPN y Bob Arum pusieron manos a la obra y con la ayuda de la TV, los medios y otros auspiciantes se concretó el evento al que se denominó “The War” se puso fecha para el 12 de Junio del ‘89 con el título WBC Súper mediano en juego (168lbs aunque Leonard y su equipo exigieron por contrato que ninguno de los dos podía pasar de 164lbs la noche del combate) las cartas estaban echadas.
Lo que no contaban en el Team Leonard es que Hearns estaba totalmente recuperado y se preparó al 100% para esta pelea, quería ganarla más que nada en el Mundo, si bien en ese peso ninguno tenía ya la velocidad que poseian en categorías menores, ni Tommy pegaba tan duro, igualmente seguían siendo dos élites con el brillo y la calidad que solo las leyendas tienen, la pelea fue mucho mejor de lo que todos esperaban, fué realmente una guerra de campana a campana
Fue dominada en forma alterna por uno y por otro aunque los mejores golpes los dió Hearns tirando a Sugar Ray dos veces, en el tercero y onceavo asalto, los últimos dos fueron dominados por Leonard quien cerró brillantemente la pelea con una vuelta 12 muy buena ante un Hearns ya agotado, la pelea fue dada ‘Empate’ en un fallo dividido (SD), con un juez viendo ganador a Hearns otro a Leonard y un tercero empate, el estadio entero había visto ganar a Hearns y estalló en silbidos y gritos de desaprobación.
Los boxeadores ambos aceptaron caballerosamente el empate arriba del Ring, se saludaron amablemente y tuvieron palabras de elogio para su rival; los principales medios, expertos y comentaristas coincidían en el triunfo de Hearns por 2 o 3 pts. así Tommy fue privado de su revancha y Sugar Ray premiado con un empate; años más tarde el mismo Leonard dijo en una conferencia “…aquella noche el triunfo fué de Tommy, los jueces debieron fallar en favor de él” reconociendo una derrota que nunca se efectivizó.
