Oscar Valdez se limitó a una vista de primera fila en una noche en la que estaba destinado a ser la atracción principal.
Le dio la oportunidad de explorar aún más a su compatriota Emanuel Navarrete, quien superó la primera caída de su carrera para detener al australiano Liam Wilson en el noveno asalto de su pelea del 4 de febrero en Desert Diamond Arena en Glendale, Arizona. Navarrete se fue con el título de peso superpluma de la WBO, aunque con más preguntas que respuestas sobre cuánto tiempo puede durar en el nivel más alto de su tercera división de peso.
Al menos, esa era la vista del observador casual. Valdez tuvo una comida para llevar muy diferente, una que llevará al ring para su cabeza de cartel de ESPN reprogramada para el 12 de agosto también desde Desert Diamond Arena.
“Vi dos cosas esa noche. Esa pelea demostró que cualquier cosa puede pasar en un momento dado”, dijo Valdez a BoxingScene.com. “Cuando se trata de Vaquero Navarrete, puede ser una noche temprana o puede ser una noche muy larga”.
“Siempre trato de mirar lo mejor que tiene un peleador. No tiene sentido centrarse solo en los defectos de un luchador. Quiero ver lo que tengo que superar. Lo que vi fue un luchador que nunca puedes contar”.
Navarrete nunca había estado abajo en 37 peleas profesionales, que incluyeron diez con un título importante en juego. Eso cambió al final de la cuarta ronda, cuando Navarrete fue golpeado por el autoproclamado ‘gancho de izquierda del infierno’ de Wilson. Resultó en el primer viaje de su carrera a la lona, junto con el tiempo extra asignado para reinsertar su protector bucal desalojado.
“Estaba a punto de ser detenido cuando lo dejaron caer. Esa pelea me demostró lo peligroso que es”, recordó Valdez, dos veces atleta olímpico de México y ex campeón de dos divisiones. “Los peleadores mexicanos venimos con mucho corazón. Nunca se rindió de principio a fin. Tiene mucho corazón y ese gran golpe. Terminó noqueándolo tarde”.
“Eso es lo que vi esa noche. Me dijo que no importa si estoy tres rondas a cero. Tiene ese poder para terminar la pelea cuando quiera. Nunca puedes descartarlo. Sé que tengo que estar en mi mejor momento desde la primera ronda hasta la campana final”.